Con cabeza fría: duetos de viajes felices

Eran las 10:00 de la noche y los anuncios de protocolos y normas de equipaje y abordaje en el aeropuerto valluno se entrelazaban con nuestras anécdotas y perspectivas sobre Millonarios, lo que ha sido y lo que hoy gozamos. Caí en cuenta, entonces, en que el equipo venció por partida doble de visitante en la misma semana, por competencia distinta. Y mi duda, paseándose en el aire, puso a Gabriel Jiménez a buscar aquellas últimas veces en que ello ocurrió.

Una combinación calcada (Copa y Liga) sucedió hace 12 años, aunque con un final distinto. En octubre de 2010 Millos visitaba Itagüí y Envigado para enfrentar a sus escuadras homónimas. Estrada, Arrechea, Robayo y Cichero, los anotadores de aquella semana. Pero la victoria de Copa contra la razón social extinta sería sólo en los 90 minutos reglamentarios, ya que en penales nos veríamos eliminados. 

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Una hermosa remembranza ocurrió exactamente hace diez años. El equipo B del profe Hernán Torres visitaba Cartagena y se llevaba un 0-2 en la maleta, mientras que el A al día siguiente lapidaba un 2-4 contra Guaraní en esa Sudamericana que merecíamos y tuvimos tan cerca; distinto desenlace a su símil tan cercano como doloroso y opuesto (en el Campín) cuando goleamos a Tolima pero al día siguiente empatamos con Tigre, para decir adiós al primer objetivo. 

De ahí en adelante todos los hallazgos del ‘Mechu’ compartieron un común denominador: juegos seguidos pero por Liga y Copa; es decir que aunque sólo tres o cuatro noches los separaron uno de otro, no transcurrieron en la misma semana lectiva. En ese mismo 2012, pero a cargo del doctor Páez, la víctima a manos de Mayer Andrés, Osorio Botello y Eric Moreno sería el Junior, para acto seguido derrotar a Santa Fe con tantos de Matías Urbano, Wilberto y el otrora suplente Eric. En el mismo mes pero cuatro años más tarde Rangel pondría a celebrar a toda la oriental sur del estadio Palogrande, mientras que Techo vería los goles encajados por Tigres de Carlos Henao y Yulián Mejía. Parece mentira pero sí, ese nefasto personaje marcó con la camiseta azul. 

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En esta pasada tarde mágica en la ciudad de Tuluá Daniel Ruiz marcó el segundo gol más rápido en los 76 años Embajadores. Y todos corrimos a comprobar si el querido Ayron Del Valle, dueño de letras doradas en la misma, había sido desbancado. Y, precisamente, fue aquel el último duelo que emparejaría con otro triunfo -en Copa- fuera de Bogotá. Luego de los 3 puntos contra América con el tanto histórico de Ayron, Tunja presenciaría un doblete azul 96 horas después en el césped de ‘La Independencia’. 

El reloj marcaba el fin de las estadísticas compartidas por Gabriel y el inicio de un conteo regresivo para el momento de volver a casa. Volver con seis puntos en la bolsa. Volver con los pies en la tierra al habernos recordado tan cerca y con las manos vacías en las postrimerías de las campañas. Pero con la sonrisa de haber atestiguado un trozo de historia en el ‘12 de Octubre’ y protagonizar uno de los mejores desempeños de Millonarios de estos 22 primeros años del milenio. Los dos sueños siguen y confiamos en que las dos campañas oficiales del año lleguen al mismo feliz término que nuestros dos vuelos alcanzaron, con el tren de aterrizaje besando el asfalto del Aeropuerto El Dorado. 

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano