Canto de gol: despelote
Siempre hay uno del cual hablar. Del de las desordenadas asambleas de presidentes, o del de la Comisión Arbitral y la impunidad. También el sufrido en el departamento médico de Millos y su preparación física, o aquel de los embrollos en los calendarios por aplazamientos insospechados o extraordinarios.
Éste último está teniendo su capítulo aparte en 2024-2. El despelote promovido por la Dimayor -con el beneplácito de los clubes para favorecer sus intereses económicos y los propios de Win Sports- nos tiene a los hinchas despistados e ignorantes sobre la instancia del campeonato que se está jugando.
Ya no reconocemos la fecha en la que vamos. Encontramos con sorpresa que ahora la Copa Colombia también se disputa en fin de semana. Y quienes usamos aplicaciones en los celulares para informarnos sobre la programación de juegos, días, horas y cuadros de competencia, solamente encontramos horarios tachados o un «APLAZADO» en el 90% de los partidos de cada fecha.
En este fin de semana que pasó, de acuerdo a estas plataformas y al calendario informado por la organización responsable del fútbol colombiano, Millonarios debió haber jugado contra Pasto. La fecha 16 debió haberse completado y a Millos sólo quedarle Junior y Chicó de visitante, y Pereira en el Campín. En su lugar, no se tiene idea de cuándo sea el encuentro contra los nariñenses, y el clásico de la fecha 15 irá apenas este próximo sábado.
Todo dependería de Bucaramanga y qué tanto haga respetar su ventaja en Copa. Si Pasto pierde el jueves, se podría pensar en ese duelo para mitad de la semana entrante, en un mundo «ideal» en medio del caos. Pero ese viernes siguiente, como si no hubiera suficiente ya, habrá concierto en el Campín; y seguramente será imposible jugarlo el martes y entregar el escenario para que entre miércoles y jueves monten todo.
¿Y entonces? ¿Se vendrá una nueva sorpresa en la Liga y su desorden infame? ¿Millonarios jugará primero la fecha 17 en Barranquilla antes que la 16 en Bogotá? ¿Cuándo se van a embutir los dos juegos restantes en el Campín y el de Tunja, si el todos contra todos debía acabar el 6 de noviembre? ¿Vamos a repetir la historia vivida en 1972 y veremos al campeón de 2024-2 en enero de 2025, teniendo en cuenta que en diciembre habrá múltiples conciertos en estadios del país, tres de ellos en Bogotá?
El despelote, por cuenta de los aplazamientos más los escenarios inhabilitados por el Mundial Femenino y la falta de planeación y proyección de los presidentes afiliados a Dimayor, se superó. Los hinchas, empresarios y fanáticos de Shakira saben desde ya de los múltiples conciertos en tres ciudades y sus estadios en febrero de 2025. Y acá, en la dirigencia del FPC, ni tienen idea de cómo terminar 2024. Mucho menos han estudiado qué hacer para el otro año. Pero siguen con el cuento de que «éste es el fútbol que verdaderamente amas. Es otra cosa, es especial».
El canto de gol para acompañar esta columna es ‘Suénala’ de la banda bogotana The Klaxon:
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano
