Una desconcentración costó dos puntos

Era el minuto 89. Millonarios ganaba el partido por la mínima y parecía cómodo con el resultado. Alianza Petrolera también parecía tranquilo perdiendo por un solo gol, no hacía nada por empatar y ni se acercaba a predios de Esteban Ruiz. «No veía por dónde nos podían hacer un gol», dijo Gamero en rueda de prensa. Y a decir verdad -no nos digamos mentiras- creo que ningún hincha pensaba que nos podían empatar, esa «falsa tranquilidad» estaba instalada en todos nosotros.

Resulta que ese Alianza, que no estaba arriesgando ni buscaba la igualdad, se encontró de la nada con el gol del empate en una acción individual por la izquierda. Acosta mandó el balón al fondo del arco norte de El Campín tras el pase de la muerte de Arango y dejó frío a Gamero, a los jugadores y a los 11 mil hinchas en las tribunas. Sin querer queriendo, el partido estaba 1-1. Alianza se llevó un punto de oro ante un Millonarios que otra vez pecó de inocencia y pagó caro el exceso de confianza y las desconcentraciones.

Bastante había costado irnos en ventaja, en medio de un partido en el que Millos arrancó muy bien, haciendo sentir incómodo a su rival durante el primer cuarto de hora con el debutante Gómez mostrando un buen nivel por la derecha. A Alianza le costó entrar en el partido, pero cuando lo hizo, por más que Millos atacaba más, el visitante lo hacía mejor. Millos volvió a ser ineficiente en el frente de ataque y remató mucho pero siempre afuera, mientras que los de Barranca patearon menos pero casi siempre al arco.

Para el complemento, Gamero mandó al campo a Bertel por Perlaza y así la defensa ganó consistencia, el debutante Gómez estrelló un remate en el vertical, pero otra vez el Embajador se fue dilucidando en el frente de ataque hasta que llegó una falta sutil sobre Román (discutida para algunos) que Dani Ruiz cambió por gol para el 1-0. El gol llegó en un buen momento, porque Millos no era punzante en ataque y Alianza parecía acoplarse para defender el empate.

Pensábamos que, con el resultado en contra, la visita iba a adelantar líneas y arriesgar para buscar el empate. Nunca pasó. Jáder Valencia y Rengifo ingresaron al campo en lugar de Márquez y Gómez, y el Embajador pudo haber liquidado el partido en dos o tres acciones de riesgo tras malas entregas en salida del rival. Hubo error al definir, pero Alianza tampoco se acercaba sobre predios de Ruiz salvo en una pelota quieta que cobró el arquero Chunga. La visita nunca arriesgó ni buscó el empate, era como si estuvieran tranquilos de solo haber recibido un gol.

Hasta que llegó esa jugada del minuto 89, quizá la única que tuvo la visita con pelota en movimiento desde el gol azul, y así se dio el empate, que para el equipo de Barranca supo a Gloria y para el Embajador fue un baldado de agua fría. Cuatro partidos sin ganar, un punto de 12 posibles y las alarmas encendidas por el estilo de juego y la falta de remates al arco es lo que quedó de esta fría noche bogotana.

Hay que pensar en Nacional, duelo directo en reclasificación, y después en el cuadrangular. Las ventajas dadas en las últimas cuatro fechas han puesto en riesgo el segundo lugar de la tabla y la posibilidad de ser cabeza de serie en las finales. Hay cosas urgentes a trabajar.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.