Todo nos salió mal

Todo nos salió mal. La cosa empezó como la mierda desde el mismo momento en el que nos pusieron el partido a las 6 pm en una ciudad caótica, colapsada y que no soporta una llovizna. Muchos hinchas no alcanzaron a llegar a la cita, y con todo y eso se anunció una asistencia de poco más de 10 mil personas.

Todo nos salió mal. En un nuevo capítulo de «si te pongo línea de cinco te neutralizo», el Pereira fue otro equipo que hizo ver mal colectivamente a Millonarios con su esquema defensivo. Los azules volvieron a lucir faltos de ideas, creatividad, variantes y sorpresa, sobre todo en el primer tiempo. Millonarios parece ser un equipo previsible en esta recta final, lleva seis partidos sin ganar, cinco de ellos (los de Liga) en Bogotá.

Todo nos salió mal. A los 9 minutos Macka sufrió un golpe. Gamero puso a calentar a Cataño pero el capitán pedía que lo dejaran en cancha. Solo hasta los 29 llegó el cambio. Ojalá ese golpe a David no le represente nada grave por querer jugar al héroe y no pensar en el equipo, que no se olvide que se vienen tres duelos bravos para asegurar clasificación y luego la final de Copa y los cuadrangulares.

Todo nos salió mal. El primer tiempo de Millonarios fue infame, superado por el Pereira en todos los sectores del campo. Volvió a dolernos que el rival nos pusiera dos delanteros, volvió a dolernos que nos pusieran tres mediocentros, volvió a dolernos que nos plantaran defensa de cinco (con la diferencia de que los laterales se mandaban al ataque para hacerle el 2-1 a los nuestos y ganar los duelos).

Mira aquí las fotos del partido entre Millonarios y Pereira.

Todo nos salió mal. El primer remate al arco de Pereira fue gol de Leonardo Castro (un dolor de cabeza para toda la defensa azul) y la primera acción clara de gol de los azules fue un remate rabioso de Juan Pablo que pegó en el palo. Después un arranque del complemento con ilusión e ímpetu que se fue diluyendo con el paso de los minutos y ante las buenas atajadas de «Chipi-Chipi» Castillo.

Todo salió mal. Otra vez hubo dos acciones de pena máxima discutidas no sancionadas. La primera terminando el primer tiempo por una posible sujeción a Llinás (que derivó en la expulsión de Juanito Moreno en el banco azul por dejarse calentar) y la segunda retractada por el VAR tras una posible mano en el área.

Todo nos salió mal. Ante la inoperancia colectiva y el desespero -porque en Millonarios se nota que hay desespero y ansiedad- los azules optaron por terminar el partido «a-la-maldita-sea», con el frente de ataque lleno de delanteros y tirando centros y tiros de esquina, hasta con Montero yendo tres veces al área contraria a buscar el milagrito. Y tan de malas era la noche, que en el tiempo de adición hubo otro remate en el palo y otra atajadota de Castillo para terminar de salvar la victoria pereirana. Este no era el día azul.

Todo nos salió mal. En una noche nefasta en todo sentido, Millonarios perdió su invicto en casa del semestre, rompió una racha de 13 años sin caer como local frente al Pereira y acabó con la seguidilla de 21 partidos invicto en El Campín, 23 por campeonatos locales y 20 solo por Liga.

Un sector de la hinchada empieza a preocuparse, tanto que en el estadio se alcanzaron a escuchar cantos de protesta hacia los jugadores, de esos que hace raaaaaato no sonaban.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.