Solo faltó el gol

Se cumplieron 812 días desde la última victoria de Millonarios en el clásico. El capítulo 300 de la rivalidad bogotana será recordado como un gran partido de Millonarios que hizo de Leandro Castellanos al mejor de la cancha y dejó un injusto y amargo empate sin goles que para los cardenales fue un gran negocio y para nosotros sabe a poco.

Los primeros 15 minutos fueron todos para Santa Fe, que tuvo en ese lapso su primera y única opción clara de gol sobre predios de Faríñez por una pérdida de balón de Paz que el bolero supo luego contener en dos tiempos. Después de eso, fue todo para Millonarios hasta el minuto 83, momento en el que llegaron los cambios que enfriaron el partido.

Tras el buen comienzo rojo, Millonarios logró acomodarse en el terreno de juego, neutralizó a su rival en defensa y jugó a hacerle presión alta para obligarlo al error. Fue así como paso a paso el Embajador comenzó a montarse en el partido, a llegar con peligro al arco santafereño y a despertar a la tribuna para levantar a todo el mundo de la silla y motivarse a cantar.

Juan Pablo Vargas la tuvo al recibir un precioso pase de Godoy (el mejor de todos), remató a quemarropa y Castellanos atajó. Después remató de afuera, desviado. El siguiente fue Macka, de nuevo tras habilitación de Godoy, otra vez ganó el arquero rojo. Arango le pegó de afuera, su remate pasó cerca. El silbato del final del primer tiempo fue un bálsamo para los rojos que no la estaban pasando nada bien en cancha.

Como terminó el primer tiempo comenzó el segundo, con Millonarios dispuesto a comerse vivo a su rival, hostigándolo, presionando alto, forzando al error y sometiéndolo. Macka tuvo la más clara en un cabezazo al piso que otra vez atajó Castellanos, para erigirse como la figura del clásico. Del otro lado, Wuilker ya era un espectador más. Santa Fe nunca más se volvió a asomar.

Gamero movió el banco: mandó a la cancha a Hansel, que entró muy bien por la derecha y generó varios dolores de cabeza a los albirojos, pero después envió al campo a Carrillo y Ortiz por Macka y Godoy. Ahí se terminó el partido. Sin los dos creadores, Millos se partió entre medio campo y ataque. Para Santa Fe fue muy fácil aguantar los minutos finales con Millos lejos de su arco quemando tiempo y consumiendo los minutos.

El 0-0 deja un sabor amargo en la parcial azul porque Millonarios, literalmente, lo hizo todo para ganar el clásico. Santa Fe hizo un negociazo. El déficit de puntos continúa aunque el equipo mostró tal vez su mejor versión de 2020 hasta ahora.

Hay que recuperar afuera lo perdido en casa y Medellín debe ser el punto de partida el próximo sábado. Los números en la tabla no ayudan pero Gamero lo dijo bien: «lo mostrado por el equipo es para ilusionarse».

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha técnica del empate