Séptimo gol de Duvier Riascos en la Liga

La gente todavía no terminaba de acomodarse en sus sillas para terminar de celebrar el gol de Cadavid, cuando Duvier Riascos conectó de cabeza luego de otro tiro de esquina para mandar la pelota a guardar al fondo de la red y poner el 2-0 en la pizarra en cuestión de nada. Fue un frenesí, en menos de 180 segundos, Millos pasó del 0-0 al 2-0.

Nadie lo esperaba, ese Bucaramanga que tenía el juego medianamente controlado durante toda la primera mitad, vio como se derrumbaba su ilusión en pedazos con el gol de Riascos. Todo fue muy rápido, mentalmente ya no había forma de volver.

El artillero azul salió corriendo a la esquina sur-occidental de la cancha para hacer su ya patentada celebración del gusanito, que en Bogotá todavía no había podido ser observada pero sí en otras plazas. Luego de hacerla, Duvier se fue caminando por toda la zona occidental del campo de juego levantando sus manos en señal de dedicatoria.

Este fue el séptimo gol de Riascos en el año, para seguir consolidándose como el máximo artillero azul del Apertura. Paradójicamente, es apenas el segundo gol del delantero en el estadio El Campín (ambos en el arco sur). Duvier no anotaba en condición de local desde su primer gol con Millos, al América, el 11 de marzo.

Bucaramanga se convierte en el primer equipo al que Riascos le anota en dos partidos distintos, y con sus dos goles en la serie, es la segunda ocasión en la que Duvier anota en juegos consecutivos. Antes, lo había hecho en los duelos ante Pasto y Envigado de los días 15 y 22 de abril.

Siguen las semifinales, y necesitamos que Riascos siga por la senda del gol para que vengan más anotaciones, y con ellas, más alegrías para la hinchada azul, que quiere volver a tener al equipo más grande del país.