Millonarios Tolima 2021

Se encendieron las alarmas

Nos hubiéramos podido quedar jugando todo el domingo y el marcador terminaba igual. Millonarios no pudo, Tolima no quiso (por momentos hasta ni le interesó) y por eso el resultado final, un 0-0 que es gran negocio para el equipo visitante que lo había venido a buscar, y que prendió las alarmas en las huestes Embajadoras, porque si bien todavía dependemos de nosotros mismos, la recta final ofrece dos partidos complicados de cara a los Playoffs.

La propuesta del equipo pijao era la de aguantar con mucho orden defensivo los ataques azules. Por eso el Tolima mostró por muchos momentos una línea de cinco en defensa. El conjunto visitante le cedió el protagonismo a Millonarios, que hizo fútbol de posesión y de posición todo el tiempo, pero al que siempre le faltó hacer un cambio, tener sorpresa, meterle velocidad al ataque. Siempre había un pase de más que ayudaba a organizar al rival. Millonarios lo hacía todo bien hasta que pisaba tres cuartos de cancha, después, por su misma lentitud, terminaba siendo inofensivo.

Con todo y eso, Tolima alcanzó a sentir la presión asfixiante de los azules durante el cierre del primer tiempo, y tal vez por eso para el complemento el elenco «vinotinto y oro» quiso adelantar un poco las líneas y tratar de probar suerte en ataque. El impulso duró 14 minutos, hasta que Gamero mandó al campo a la artillería pesada: Macka y Uribe por García y Abadía, respectivamente.

El Tolima se replegó de nuevo, la sola presencia de Uribe en el área ya era motivo suficiente así viniera de lesión. Y allí fue cuando Macka tomó el protagonismo, jugando como volante de ida y vuelta, el capitán azul se echó el equipo al hombro. Sin pelota era compañero de Klíver en marca, con pelota era el socio de todos y se lanzaba al ataque. Sin duda alguna, Macka mostró su mejor versión de 2021 en esta posición. Y Millonarios volvió a crecer e imponer condiciones, pero de nuevo faltó algo que sí tiene el Tolima: velocidad y sorpresa.

Al final, Millos terminó tirando centros a las manos de Montero ante la imposibilidad de generar riesgos y al Tolima ni le interesó inquietar a Vargas. Fue 0-0 porque el local no pudo y el visitante no quiso. El empate le viene de maravilla al equipo de Ibagué porque justamente venían a no perder, mientras que Millos todavía depende de sí mismo pero ya no puede flaquear más.

En el ambiente se sintió que el equipo perdió la credibilidad de muchos hinchas. Se encendieron las alarmas. Qué lindo sería ganarle a Santa Fe el clásico, para recuperar la confianza de la afición, para acabar con más de tres años sin ganarles, para no quedar afuera de las finales y para quitarles el invicto que traen como locales los cardenales, que sería un golpe anímico tremendo para ellos y nosotros en plena recta final.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del empate.