Paseo Millonario en MedellÃn
El reloj marca el minuto 83 y desde el sector de Occidental Alta, donde ubican a la prensa ante la inexistencia de una zona exclusiva en el estadio para el cubrimiento, noto que se empieza a levantar la gente de la silla y a bajar las escaleras buscando la salida para abandonar el escenario. Millonarios, o el «Liverpool criollo» (como lo quisieron hacer ver a manera de burla medios paisas en la previa) le estaba ganando con comodidad y justicia 2-0 a Nacional, actual campeón de Colombia, en su propia casa. El resultado no era goleada por obra y gracia de Dios. La gente que se estaba retirando del estadio, entregada, ya sabÃa el desenlace del superclásico.
A los 9 minutos, Bertel tiene que dejar la cancha para darle paso a Perlaza cuando Nacional apretaba por incilnar la cancha. Después del cambio, el equipo de Gamero se aplomó en el terreno, tomó control del balón y empezó a poner las condiciones, gracias a un tremendo Luis Carlos Ruiz que no fue el tÃpico nueve de área sino que salÃa para juntarse con sus compañeros en el juego colectivo. Justamente, Luis Carlos es el que asiste a Daniel, tras un centro desde la derecha, para que el 10 azul rematara para poner el 1-0 en la pizarra a los 17 minutos. Gol valioso y vital, porque permitió que Millonarios no cayera en el descontrol como en los partidos de Bogotá. El desespero, esta vez, lo asumió el local.
Millos dominó a placer y se acercó con mucho peligro sobre el juvenil MarquÃnez hasta el minuto 40, momento en el que Nacional, más por amor propio que por fútbol, trató de volver al partido y tuvo una chance clara con Pabón, que estrelló el balón en el palo. Asà terminó la etapa inicial, Millos ganaba pero merecÃa golear.
Para el segundo tiempo, «El Arriero» manda al campo a Guzmán por Duque y Nacional tiene cinco minutos en los que arrinconó a Millos contra su arco. El Ãmpetu le duró hasta el minuto 7 cuando, tras un cobro de tiro de esquina, Luis Carlos Ruiz puso el 2-0 para sellar asà su rótulo de jugador MundoMillos del partido. Desde ese momento, Nacional fue un equipo zombie en la cancha. Los verdes estaban muertos por dentro.
Todo Nacional se desesperó: el DT, los jugadores, la barra brava, los hinchas en Occidental. Todos. El local era un manojo de nervios y un intento de ganas, Millonarios lo dominaba a placer, y no hizo más goles porque sigue adoleciendo de problemas en la generación y definición. El partido pedÃa más goles azules, una goleada histórica, el Embajador perdonó la vida y prefirió solamente administrar la ventaja con todos los argumentos.
Ah si, al 90+3 Nacional descontó, un gol que fue un accidente. Todo ya estaba consumado. Millonarios volvió a ganar después de siete partidos sin lograrlo y lo hizo nada más ni nada menos que ante su rival más enconado, en su casa y con su gente. Lo hizo jugando bien a la pelota, humillándolo, haciéndolo ver mal, superándolo en cada aspecto del terreno y del juego, bailándolo, paseándolo, desesperando a su hinchada y hasta perdonándole la goleada. Fue un paseo Millonario en MedellÃn.
La historia de la rivalidad entre Millonarios y Nacional ha tocado un nuevo hito, esta es la victoria número 100 de la historia por Liga del Embajador al verdolaga. #100VecesPapá.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido