Otros dos puntos que se van sobre el final

La imagen simboliza lo sucedido. Una historia idéntica a la que se había vivido el pasado jueves por la noche. Parecía una victoria tranquila de Millos sobre un rival que había atacado poco. Una victoria que se había sufrido hasta que llega el gol en el segundo tiempo (el jueves de Huérfano, ahora de Ayron). La hinchada se emociona, canta ese gol con el alma, y se tranquiliza, porque siente que con ese sufrido y gritado gol será suficiente para hacer respetar la casa y ganarle a un equipo chico. Al fin y al cabo, por eso Millos es el campeón, ¿no?

De repente, de la nada, llega una jugada de otro partido cuando el reloj está a a punto de expirar, una jugada que termina en gol del rival para sorpresa de todos, y los tres puntos se desvanecen con el pitazo final, se convierten en solo un punto, que sirve de poco cuando se está en la casilla 17 de la tabla y necesitas sumar. Antes había sido un remate que se le fue al portero de las manos luego de un córner en corto (¡sí, un córner en corto!). Ahora, fue una jugada aislada en la que Faríñez comete penal.

En ese momento, a la mente llegó el recuerdo del partido con Jaguares del año pasado, en el que también hubo un penal para la visita en la última jugada y Vikonis lo atajó para convertirse en héroe. Entonces piensas «ojalá se repita el milagro, ojalá Faríñez haga la gran Nico». Lamentablemente, la fantasía no se hace realidad y la pelota se va al fondo de la red. Jaguares empató, y Millos no pudo hacer mucho más por el partido porque apenas mostraron el tiempo de adición en el tablero electrónico, al central le dio por acabar el partido argumentando «falta de garantías» luego de un intento fallido de invasión de campo de unos hinchas de Oriental. Fin, 1-1 y preocupación porque estamos en la mitad del torneo y parece que ya toca sacar calculadoras.

La historia dirá que es la primera vez que Jaguares nos saca puntos de nuestra casa en toda la historia. Sí, este Jaguares que llegaba a visitarnos con cero goles anotados como visitante en la campaña. Los números dirán que Millonarios suma diez puntos en igual número de partidos jugados. El actual campeón de Colombia está a seis unidades de zona de clasificación y a once del puntero, ha dejado escapar seis puntos en Bogotá, dos por miedo a Nacional, y cuatro por desconcentraciones puntuales contra equipos chicos.

Tras de que se sufre demasiado para hacer un gol, porque cada vez los rivales estudian mejor la estrategia de los Embajadores y la neutralizan, para volvernos predecibles por espacios, ahora tampoco sabemos defenderlo cuando por fin llega y terminamos dolidos y tristes, tanto los jugadores como los hinchas, porque a un equipo grande de jerarquía no le pueden sacar un triunfo en su casa en el último minuto, menos con un córner en corto, menos si se trata de un equipo chico y mucho menos si eso pasa dos veces en tres días.

De los diez partidos jugados en el Apertura, Millos solo ganó dos. En los cuatro que perdió, recibió goles antes de los primeros 25 minutos del partido, y de los tres que empató, en dos nos empatan sobre la hora. No es solo «ser una máquina de fabricar opciones», como dijo Gottardi, no hay ninguna tabla de posiciones de opciones de gol generadas. Es más sencillo que eso, es de hacer goles, y de defender las ventajas, no parece tan difícil, no para el campeón reinante que ahora empieza a sufrir por las matemáticas.

Twitter: @elmechu

Revisa la Ficha Técnica del empate.