Noche redonda de amor y amistad
En la noche de amor y amistad, ante casi 15 mil personas en las gradas, Millonarios le regaló a su fiel y leal hinchada tres puntos frente a un pálido y limitado Huila, que venía a Bogotá a defender el cero en el arco, estrategia que solo le duró 10 minutos. Después, el visitante quedó aturdido, y de no ser por su arquero, y porque Millonarios bajó el ritmo, no se llevó una goleada histórica de El Campín.
Los primeros 20 minutos de Millonarios fueron exquisitez pura: juego interior, ataque por la derecha, por la izquierda, llegadas, vértigo, ideas, sorpresa, velocidad. Todo lo que se le pedía al equipo de Gamero que no se había visto en los dos partidos previos. Millos era una tromba, Mojica abrió la cuenta a los 10 y Román, con pierna zurda, se mandó un golazo a los 20 para el 2-0. Se esperaba ganar, ahora se esperaba golear. Si Millonarios no bajaba la aceleración, pasaba de largo y goleaba.
Pero, precisamente, a Millos le pasó lo que le pasa a todo equipo colombiano por cultura: se pone 2-0 arriba y, en lugar de ir por más, se relaja. El Huila estaba contra las cuerdas, a sus jugadores le rebotaba la pelota, o se les pasaba por entre las piernas, o entre ellos se ocupaban los espacios. Era todo caos en la visita y Millonarios no supo, o mejor, no quiso aprovechar eso. El resto del primer tiempo fue un trámite soso porque el Embajador reguló y caminó la cancha con la comodidad de la victoria.
El segundo tiempo tuvo un poco más de determinación azul, pero era evidente que se jugaba a media máquina. El tercer gol no llegaba porque Millonarios no quería, y cuando medio se atrevía, encontraba en Banguera a la figura de la visita debajo del arco. Huila no mostraba nada, era un equipo timorato e inofensivo.
Al minuto 87, en una jugada de otro partido, llegó el 2-1. El hincha se alcanzó a preocupar, temía que lo que parecía un triunfo cómodo se esfumara en alguna otra jugada aislada. Afortunadamente, dos minutos después del descuento, Elvis Perlaza se inventó una joya con su pierna derecha para poner el 3-1 definitivo y sentenciar la historia.
Fue una noche redonda y tres puntos muy tranquilos de regalo de amor y amistad a una hinchada que esta vez sí cantó unida y transmitía música y no ruidos a las otras tribunas y al campo de juego. Se vienen Jaguares y Águilas, dos espinas pendientes que los hinchas se quieren sacar para seguir arriba en las dos tablas.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica de la victoria.