Mario Herrera, la gran figura de Nacional

Hay un responsable directo del resultado final entre Millonarios y Nacional. Se trata de Mario Herrera, el juez central del partido quien, con sus pésimas determinaciones, contribuyó a que el equipo verde consiguiera un empate que parecía inalcanzable. De hecho, el objetivo de Herrera pareció ser que los visitantes consiguieran los tres puntos como represalia por la Súper Liga, pero el árbitro llanero no contaba con que Wuilker Faríñez se lo iba a frustrar.

Fue demasiado evidente. No solamente por la hiper injusta expulsión de Duque que cambió por completo el trámite del partido. También por cada falta inexistente a favor de Nacional y cada acción de juego duro de los verdes en donde el pito no sonaba. Porque, desde que sacó a Duque, guardó las tarjetas y se le olvidó que existían, porque dejó jugar a Rentería (autor del gol del empate) luego de entrarle duro a Jhon, Es cierto que Russo equivoca el planteamiento al defender la ventaja tan atrás luego de estar 11 contra 10, pero también es cierto que Herrera ayuda al planteamiento al arrinconar a Millonarios contra su arco a punta de pito.

El año pasado, por un arbitraje mucho menos malo de Nicolás Gallo en Medellín, Millonarios presentó queja formal ante Dimayor y logró qu el árbitro estuviera un largo tiempo sin pitar en primera división. De hecho, Gallo estuvo durante cuatro meses sin pitarle a Millonarios por ese incidente. Ahora, con una presentación mucho más infame, el Club debe volver a presentar una queja, tal vez más fuerte. No deben importar ni las rleaciones diplomáticas ni el peso político que tenga el rival en Dimayor. Lo que se vio fue una evidente necesidad de que ganara Nacional, no importaba cómo.

Herrera es central del colegio de árbitros del Meta, recomendado por Óscar Julián Ruiz. Apenas hace dos años era juez central de la B, este año es árbitro FIFA, recién promovido. Es raro, ¿Ya es FIFA, con tan poco tiempo? ¿No se supone que para ser juez FIFA se debe hacer una carrera de mínimo tres años?

Con la bronca de lo sucedido, con la rabia que representa que casi siempre jugar contra Nacional es jugar contra 12, en el fondo el hincha azul siente un orgullo enorme, una dicha tremenda. El sentimiento de saber que todo lo que trató de pasar en la noche del domingo solamente se debió al malestar generalizado que significó para el establecimiento el hecho de que el SuperCampeón de Colombia sea Millonarios y no Nacional. El sentimiento de que al equipo verde le hayan celebrado en las narices con derrota a bordo.

Eso sí, felicitamos a Mario Herrera, la gran figura del superclásico. Fue el encargado de darle vida a Nacional cuando parecía perdido. El gestor de que Millonarios tuviera que cambiar su estrategia al dejar las cosas 10 contra 12 en la cancha. Faríñez le dañó la estrategia, pero menos mal, para él, llegó el empate verde a 12 minutos del final.

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