Explosión Azul 2022

Lo que aprendimos de la participación en la Explosión Azul 2022

Hablar desde el resultado en un partido amistoso no tiene sentido, más después de que el propio Alberto Gamero indicó en la última rueda de prensa que iba a aprovechar este partido frente a Emelec para darle ritmo a muchos jugadores que no son habituales titulares en Millonarios. El 0-1 con el que se cerró la Explosión Azul será una anécdota más, pero de lo vivido en Guayaquil si quedan bastantes conclusiones que se exponen a continuación.

Años luz de distancia en la parte administrativa

No solamente es el hecho de tener estadio propio (muy bonito, muy bien cuidado, con una estructura parecida al estadio del Deportivo Cali) y de hacer tremendo show para presentar sus refuerzos. Emelec nos enseñó que están lejísimos de nosotros en todo lo relacionado con la parte administrativa: infraestructura, relación con el hincha, mercadeo. Bastó quedarse 4 horas en el estadio Capwell para darse cuenta de todo. Presentaron al plantel como si fuera la WWF, una banda de la barra brava tocó en vivo varias canciones en la gramilla, hasta tienen un bar tipo Rooftop en el último piso del estadio. Están lejísimos.

Hay titulares y suplentes

Un DT puede decir que cuenta con una plantilla de 25 jugadores en la que cualquiera puede ser titular pero a la hora de la verdad, en Millonarios hay una diferencia abismal entre los titulares y los suplentes. Llinás, Bertel, Vega, Macka, Ruiz (en el PT) y Herazo terminaron haciendo falta con respecto a lo que se vio en el campo. Puedes tener 70 entrenamientos y hacerlo bien, pero el ritmo se gana es en la competencia.

Nuestro fútbol es muy lento

Si algo se vio en el partido de hoy, que se había visto también en los partidos entre Colombia y Ecuador a nivel selecciones y en partidos anteriores de clubes ecuatorianos, es que en general el FPC es demasiado lento a comparación del vecino país. Millos es un equipo que por naturaleza quiere jugar a tener la pelota y hacer juego de posesión, pero pisa tres cuartos de cancha y se excede en la paciencia. Emelec nos mostró que se puede llegar al área con tres toques rápidos para ganar en explosión y sorpresa.

Se necesita más ritmo

Fue gratificante ver de nuevo a muchos jugadores que brillaban por su ausencia en las convocatorias como García, Dewar o Abadía. También a Cuenú y Paredes por primera vez o a jugadores como Márquez, Jáder y Rengifo tener más de los usuales 10 minutos que juegan en Liga. Sin embargo, se notó demasiado que no están al mismo ritmo del resto de sus compañeros (y lo del «caballo» pasa por lo mental, se lo está consumiendo la ansiedad y por eso falla lo que en otras circunstancias un 9 no dejaría pasar).

Yúber no se toca

Era un amistoso y el profe quiso probar ensayando a Yúber como mediapunta. Si algo aprendimos hoy es que Quiñones, experto en desborde, velocidad, remate al arco y regate, sirve mucho más como extremo por izquierda, tal como había venido actuando. El experimento no funcionó.

Más variantes

Cuando salió la alineación titular, pensé que el profe Gamero iba a cambiar su esquema para jugar 4-2-2-2 aprovechando a Jáder y a Márquez. No sucedió. Más adelante, cuando ingresó Abadía, supuse que al quedar con Abadía y Márquez se podía usar esa figura, pero fue solo una ilusión de unos 4 minutos, el «caballo» abandonó la cancha por Paredes y la figura siguió igual. Estamos casados con el 4-2-3-1 y se siente que los rivales cada vez nos analizan más y mejor.

Twitter: @elmechu