Lluvia de goles, demasiado tarde
«No entiendo por qué a uno la vida le ofrece las cosas cuando ya pa´que», reza una canción de Los Chiches Vallenatos. «Ceniza frÃa» se llama. Apenas para recordar que en una frÃa noche de noviembre, Millonarios le metió cinco goles al Caldas, cinco goles que no podrán celebrarse como se debe porque llegaron en medio de una liga de perdedores que se inventó Dimayor para querer quedar bien con todos, nada más.
Cada gol era una celebración tenue, y al mismo tiempo, un golpe al alma y a esa máquina del tiempo que tanto añoramos y que sigue sin existir. Si le hubiéramos jugado asà al Caldas en septiembre, otra serÃa la historia. estarÃamos dichosos de tener cerca una semifinal, no un premio de consolación.
Millos se acordó tarde de la jerarquÃa, de la efectividad y del respeto por el templo. Goleó hace dos semanas sin contemplación a Alianza y goleó ahora sin contemplación al Caldas. Este Millos le ha ido recordando a sus hinchas su identidad de salir a masacrar a cuanto rival pisara El CampÃn, impuesta desde hace décadas, pero lo hace jugando por la gaseosa, porque se despertó demasiado tarde.
Noche mágica para Emerson y para Márquez. Noche redonda para Macka, verdadero capitán desde hace años de este plantel. Noche espectacular para las capacidades de Vega y Román. Noche de aprendizaje para Juanito. Noche que quedará para los libros por el 5-2, pero que no dejará de representar ser el round 1 de 3 de un torneito que se inventó Dimayor para quedar bien con todos. Allá siempre quieren quedar bien con todos y por eso nuestra liga mediocre.
Millos ganó, gustó y goleó. «Lluvia de goles», pusieron orgullosos en las cuentas oficiales del club en las redes, porque llovió todo el dÃa y porque goleamos. Qué lástima que haya sido una lluvia de goles que llegó demasiado tarde. En medio de una «liguilla» de eliminados
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del triunfo.