La suplencia de Millonarios hizo ver mal a la titular de Nacional ante su gente

Cuando Millonarios anunció a través de sus redes sociales la lista de convocados que preparó Alberto Gamero para enfrentar a Nacional en Medellín, en la que los titulares del partido frente a Mineiro se quedaron en Bogotá, muchos pronosticaron que el Embajador perdería en Medellín contra la titular de Nacional, uno de los mejores equipos en cuanto a nombres del Apertura. Eran muchos aficionados verdes que veían con oportunidad el hecho de jugar contra los suplentes azules, pero también aficionados azules a quienes el derrotismo los llenó por completo al ver la convocatoria, el rival y el escenario.

Primera lección aprendida de la noche para muchos: nada se gana antes de jugar ni por las estadísticas previas. Los partidos hay que jugarlos, y ojalá esa lección aprendida aplique también el próximo miércoles en Brasil porque varios hinchas se sienten derrotados por el empate en Bogotá. Esto es fútbol y todo puede pasar. Resultó que en el Atanasio Girardot, ante 34 mil gargantas verdes, el equipo suplente de Millonarios terminó haciendo ver mal al equipo titular de Nacional, tanto que muchos de los aficionados del equipo local salieron del escenario entre la desilusión y el escepticismo por el juego mostrado de su equipo.

Millonarios, otra vez con su 4-3-3 que ya le había pasado por encima al Cali una semana atrás, vino de menos a más en el partido. Cometió un error que fue el mismo que cometió tres días atrás frente a Mineiro y es el de permitir los pases filtrados entre líneas a jugadores que hacen diagonales y quedan mano a mano. Así fueron las dos opciones más claras de Nacional en el primer tiempo: un mano a mano que salvó Montero y un remate cruzado que pasó cerca del palo derecho del golero azul, esta vez vestido de amarillo.

Con el paso de los minutos, la nómina suplente de Millonarios llevó a la titular de Nacional a quitarle las ideas en ataque y a depender únicamente del centro al área como única arma ofensiva. En el segundo tiempo, el equipo de Gamero le quitó la pelota al rival y se la administró mejor, llevando a la afición local al desespero, la rechifla y la protesta. Nacional solo tuvo una opción clara en todo el segundo tiempo y fue otra atajada magistral de Montero; Millos se acercó tres veces al arco verde. Quedó la impresión de que, si los Embajadores hubieran acelerado un poco más, el partido se podía ganar.

Al final fue empate sin goles bajo la lluvia antioqueña. Para Nacional fue un punto que sabe a derrota por estar enfrentando a los suplentes de Millonarios. Para Millonarios fue un resultadazo, para convencer a los rivales, pero sobre todo a muchos de los mismos hinchas azules que entraron al partido con derrotismo, que dentro del nivel del FPC se puede combatir mano a mano con los suplentes.

Próxima parada: Belo Horizonte. Por la hazaña, esa en la que muy pocos creen. Ojalá este empate de los suplentes pueda, por lo menos, sembrar una ilusión.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido