La serie es totalmente remontable

Los medios, los rivales y algunos hinchas propios (de esos que, todavía, hablan de que no hay refuerzos y hacen campañas para invitar al no-abono por el rumor de la venida de Ceils que nunca pasó) esperaban que fuera una catástrofe. Imaginaban «La masacre de Curitiba», daban por hecho que Millonarios iba a salir goleado del imponente estadio del Atlético y que la serie se iba a definir de una vez en la ida. Se equivocaron…

En un partido parejo, con poca acción en los arcos, con mucho juego cortado y en el cual, por pasajes, Millonarios le jugó de igual a igual al local, Atlético lo definió de la única posible forma que se podía: la pelota quieta. Un penal, que sí fue penal, de Franco desequilibró un partido que, si de justicia se tratara, debió haber terminado en empate.

Millonarios no fue un equipo vistoso, pero sí un cuadro ordenado y combativo. Tácticamente el equipo hizo todo bien para mantener alejado a Paranaense del arco de Vikonis. En ataque no hubo brillo, tampoco muchas situaciones de gol salvo aquel disparo en el palo de «Maca» y alguno que otro cabezazo. Para el portero local tampoco fue un juego duro.

Este Millos combativo y ordenado tendrá que remontar el 0-1 adverso en casa el próximo miércoles. A favor tiene una ventaja: juega con su gente y en la altura, el terror de los equipos brasileños. En contra, si se quiere, se puede decir que el equipo en la pretemporada ha trabajado poco en altura y podría no estar 100% listo para eso.

La vuelta pinta para partido, Millonarios no podrá ser tan cauteloso por la desventaja en el global y saldrá por todo. Será una linda oportunidad para ver lo que el equipo puede mostrar en la parte ofensiva. Este partido se gana corriendo, y ahí es donde el factor físico (que dejó una muy buena impresión en Curitiba) podría desequilibrar.

La serie es totalmente remontable, veremos si nuestros guerreros son capaces de lograrlo…