La sacaron barata

Si se mira por el resultado, sirve. Ventaja es ventaja por más corta que sea y habrá que defenderla a muerte la próxima semana en Medellín. Si se mira por el trámite del juego, será difícil conciliar el sueño al recordar tantas opciones de gol que tuvimos y que no entraron. En una final cada error cuenta.

Millonarios comenzó el juego contra las cuerdas, un gol tempranero de Nacional cambió lo que se había planificado en el inicio. Nadie se imaginaba que desde tan temprano los suplentes verdes se fueran arriba en el marcador. Luchar contra la corriente de nuevo, buscando empatar y remontar. Entonces, el festival de las opciones erradas (la de «Manga» solo, frente al arco, la número uno del escalafón) que cambiaron la fiesta por desespero en las tribunas. Se fue el primer tiempo, el equipo perdía y el panorama se tornaba oscuro.

Empezó el segundo tiempo, con un Millonarios llevado por las ganas. Ayron tuvo el empate, pero Barreto metió la cabeza y lo anuló. Había comodidad en los verdes y ansiedad en los azules, hasta que Cocca arregló el partido desde el banco con la inclusión de Robayo y Silva. Era lo que se necesitaba para darle la vuelta a la tempestad.

Llegó el empate con Ayron, que completó ocho juegos seguidos haciendo gol. Luego el 2-1 con «Maca» en la media distancia. Volvió la tranquilidad, pero el resultado era corto. Nacional se murió en la cancha y Millonarios lo tuvo contra las cuerdas, pero no llegaron más goles porque así es el destino. Fue 2-1 al final.

La revancha será el sábado en la noche en Medellín. Si Millonarios quiere la semifinal deberá lograr un empate en el Atanasio, algo que no sucede desde agosto de 2012. Todos hubiéramos querido una ventaja mayor, por lo que se observó en la cancha, los verdes la sacaron barata…