Miguel Angel Russo

¡Fuerza, profe Russo!

Apenas una hora antes del inicio de la rueda de prensa previa al partido de la Super Liga ante Nacional, la opinión pública conoció la noticia de que Miguel Ángel Russo estaría ausente por ser internado en una clínica por una infección urinaria.

Le correspondió a César Ardila, gerente de Comunicaciones de Millonarios, aprovechar el espacio para explicar lo sucedido: la infección nada tiene que ver con el procedimiento que tuvo el DT azul en diciembre y se dio, al parecer, por las defensas bajas y la llegada a la altura de Bogotá. Ardila también pidió a los medios «discreción y respeto» sobre el tema.

El día anterior, en conferencia de prensa, Russo había sido noticia mundial por sus declaraciones, entre lágrimas, en las que agradecía a todos en Millonarios por la paciencia y el cariño recibido, y a sus doctores por la forma en la que llevaron el tratamiento: «me han tratado con amor, y esto se cura con amor», la frase que le dio la vuelta al mundo entero.

Ante Nacional, por cuestiones de fuerza mayor, el profe Miguel no estará dirigiendo desde la raya. Mientras los hinchas tendrán sus ojos puestos en lo que pase en la cancha, también estarán pendientes de la evolución del Comandante de la estrella 15, esperando su pronto regreso al banco tecnico.

¡Fuerza, profe Russo! ¡Fuerza! que su asistente técnico y sus jugadores van a salir a matarse para darle una alegría, como lo mencionó Andrés Cadavid en la rueda de prensa. ¡Fuerza! que toda esta hinchada lo tiene presente en sus oraciones deseando y esperando volverlo a ver dirigiendo. ¡Fuerza! que esta historia dorada que se empezó a escribir el semestre pasado todavía tiene varias páginas por llenar.

La hinchada se va a romper por sus guerreros buscando una victoria ante el rival más odiado, pero también está haciendo mucha fuerza para tener de vuelta a Miguel, el capitán de este barco. Dios quiera podamos tener muy pronto a Russo en la cancha, y ojalá una victoria sea el mejor homenaje y el mejor regalo de todo Millonarios para él. ¡Fuerza, profe Russo!