Fue una derrota de aprendizaje

Millonarios tuvo dos hombres más en el campo durante un buen tramo pero perdió frente a Alianza Petrolera. El Embajador terminó jugando con puros juveniles en ataque que sumaron minutos como profesionales, incluyendo el debut de Dewar Victoria.

Millos, que presentó un equipo lleno de cambios en su titular, repitió gran parte del libreto de Manizales el domingo anterior: el equipo se demora en llegar al arco contrario, se equivoca en salida, el portero hace dos o tres intervenciones y sólo después de la primera aproximación se toma confianza. Hoy tuvieron que pasar 40 minutos para eso.

El equipo de Gamero logró sacar el cero en los primeros 45 minutos a pesar de lucir incómodo. Pero lamentablemente, recién comenzaba el segundo tiempo se repitieron los errores y llegó el gol local: incomodidad en la salida, pelotazo, pérdida del rebote, contra con la defensa mal parada y gol.

A los 63, Gamero hizo cuatro cambios y mandó al campo a Yuber Quiñones, Abadía, Guerra y Perlaza, y con esto todo el frente de ataque quedó conformado por juveniles. Minutos después fue el momento del debut de Victoria. Era ya un puñado de niños los que atacaban, sólo acompañados por Pereira en la media cancha.

El local se quedó con dos hombres menos y se dedicó a aguantar con todas las armas que tenía: quemar tiempo, simular faltas, poner una línea de cinco y otra de tres. Los niños azules, vestidos de gris, intentaron una y otra vez penetrarlas sin éxito, pero se animaron en la media distancia y así por poco llega el empate.

Para efectos de la serie, el 0-1 abajo es totalmente remontable en dos semanas, quizá ahora si con todo el equipo base. Para efectos de lo futbolístico, fue la oportunidad para que muchos de los jovencitos ganaran minutos de experiencia profesional.

Eso sí, con titulares o suplentes, sigue faltando corregir la mala entrega en salida, la pérdida de rebotes y la aproximación a gol, porque cinco remates en 90 minutos es muy poco.