Flashback: Aquel gol de Conde que estalló el júbilo en El Campín
Junio 3 de 2007, quinta fecha de los cuadrangulares semifinales. Millonarios recibía al DIM en El Campín buscando seguir en la pelea por la clasificación a la gran final. El equipo azul había perdido en el debut como local frente al Huila, pero luego le había ganado como visitante al Medellín por 3-2 y en los duelos contra el Cúcuta ganó el de Bogotá (2-0) y perdió en la frontera (1-3). Ganar ese partido era una obligación si se quería seguir en la lucha por el título.
Los partidos contra el Medellín en Bogotá por esa época se habían caracterizado por ser muy buenos para el hincha. En ese mismo campeonato, el 21 de marzo, Millos había goleado a los rojos por 5-1; y antes, en los cuadrangulares del semestre anterior, se jugó aquel legendario partido en el que Ricardo Ciciliano atajó la pena máxima de Castrillón cuando los Embajadores se quedaron sin porteros.
El partido era un 0-0 parejo hasta el minuto 84, momento en el que Gerardo Bedoya y Álvarez generaron una gresca en el sector norte de la cancha que dejó el partido parado por seis minutos y las expulsiones de Bedoya y Óscar Briceño en Millos.
Luego de reanudarse las acciones, el cuarto árbitro señaló que se jugarían seis minutos más como tiempo de adición. El empate dejaba a Millos prácticamente eliminado, y en el último minuto el central señaló un tiro libre. Quedaban 30 segundos, Johnatan Estrada pateó, el portero atajó de forma magistral, Érvin González evitó que el balón se fuera al córner y volvió a centrar, ahí apareció Wilman Conde Jr. para, de cabeza, poner el único gol del partido.
En ese momento, El Campín fue un manicomio en el cual casi 30 mil personas desataron una locura colectiva que pocas veces se ha vivido de la misma forma. Segundos después, el central pitó el final del partido. Muchos lloraban de la alegría, era demasiada adrenalina contenida. Millos quedaba líder del grupo para la última fecha.