Flashback: 1988, Millos acaba con el invicto de Santa Fe
Noviembre 9 de 1988, Santa Fe y Millonarios se enfrentaban en la edición 166 del clásico capitalino. Era la cuarta fecha del octogonal final, los azules llegaban primeros, los rojos segundos. Ambos equipos, además, defendían sus invictos, los dos más largos del año: Santa Fe acumulaba 22 fechas sin perder y Millonarios llegaba al clásico con 20 juegos sin conocer la derrota.
Exactamente un mes antes, azules y rojos habían postergado sus invictos con un empate 1-1 con gol del «Pájaro» Juárez para los azules faltando diez minutos para el final del juego.
En el octogonal, Millos le había ganado 6-0 al Quindío, empató 1-1 con América en Cali y venía de ganarle a Nacional con un gol sobre la hora de Wilman Conde (catalogado más adelante como «el gol del título de la estrella 13). Santa Fe, por su parte, debutó en el octogonal empatando sin goles en Barranquilla con Junior, luego derrotó en casa 3-0 a Pereira y 1-0 al Cúcuta en el General Santander. No era un clásico normal, había demasiado en juego.
Para ese miércoles, Luis Augusto García salió a la cancha de El Campín con Ómar Franco; Alberto Gamero, Wilman Conde, Cerveleón Cuesta y Hugo Galeano; Eduardo Pimentel, Mario Vanemerak; Óscar «pájaro» Juárez; Carlos Enrique «Gambeta» Estrada, Arnoldo Iguarán y Rubén Darío Hernández. En el segundo tiempo ingresó Nilton Bernal en lugar de Iguarán.
El DT de Santa Fe era Diego Umaña, quien alineó a Eduardo Niño; Édison Álvarez, Jorge Balbis, Manuel Rincón y Hernando Cuero; Wilmer Cabrera, Germán Morales y Freddy Rincón; Manuel Acisclo Córdoba, Sergio «Checho» Angulo y Armando Díaz.
Eduardo Pimentel abrió la cuenta a los 17 minutos de la inicial, Rubén Darío Hernández puso el segundo a los 23 del complemento. En los vecinos había salido expulsado Manuel Asisclo Córdoba a los siete minutos del segundo tiempo, y el DT azul, «Chiqui» García, fue expulsado en el primer tiempo por reclamar. Asistieron al estadio El Campín 49.446 personas esa noche, 41.7 millones de pesos de la época para las arcas rojas.
Fue 2-0 a favor de Millonarios, otro triunfo que sirvió para encaminarse al título de ese año, el de la estrella 13 en el escudo. Fue acabar con 22 partidos de invicto de Santa Fe y acumular 21 juegos sin perder (racha que llegó hasta 26, cuando los Embajadores cayeron en Medellín con Nacional el 4 de diciembre, el día en el que la Gambeta hizo aquel gol de antología). Fue aumentar una racha de clásicos sin derrotas que se extendió hasta 1991, en la cual los Embajadores acumularon 12 partidos sin perder ante su rival de toda la vida.
Después de ese clásico, Millos siguió líder de la gran final y no soltó el primer lugar de la tabla nunca, para convertirse en el campeón de Colombia el 18 de diciembre, derrotando nuevamente a los cardenales por 2-1 en el otro derby del octogonal, disputado el 8 de diciembre.
El domingo, Santa Fe vuelve a exponer 22 partidos sin derrotas por Liga. Si no pierde, logrará su mejor registro de invicto en toda su historia. Millonarios busca frenarlo y ganarle por cuarta vez consecutiva. El del domingo también es un clásico lleno de expectativa.
Foto: Eduardo Pimentel, autor del primer gol de la noche del 9 de noviembre del 88, cuando Millos acabó con 22 fechas sin perder de Santa Fe (Futbolete).