Esto es lo que hay

Minuto 96, centro desde la izquierda al segundo sector, aparece Cuenú para impactar, la pelota alcanza a tocar el travesaño y se va afuera. Acto seguido, el central Éder Vergara, que pitó bastante bien, señaló el final. El final del partido y el final de la ilusión de ser campeones en el primer semestre del año. Con el 0-0, matemáticamente Millonarios quedó eliminado y entre Nacional y Junior saldrá el finalista del cuadrangular.

La radiografía del partido fue exactamente la misma de lo que se había visto contra Junior: un primer tiempo muy bueno de Millonarios que sometió al rival y lo puso a sufrir, y un segundo tiempo sin ideas en el que el equipo de Gamero cayó en el juego del rival, que quemó todo el tiempo que quiso entre las demoras en los saques y las caídas de sus jugadores al piso simulando lesiones. Al final, en medio de la desesperación, Gamero terminó jugando con Cortés, Gómez y Abadía en ataque. Y no alcanzó, porque los jóvenes ganan partidos y los experimentados ganan campeonatos, y eso, la falta de experiencia, fue una de las principales causas de esta eliminación.

Desde enero todos decíamos que a la nómina le faltaba peso, costó contra Fluminense y costó en las finales, porque no es lo mismo el todos contra todos, donde hay un montón de equipos animadores y actores de reparto, que las instancias definitivas.

La realidad es que Millonarios luchó hasta donde pudo, con todo lo que tenía, y no fue suficiente. No era suficiente en la nómina para jugar las finales. Esto es lo que hay, esto es lo que la alta gerencia dispuso para afrontar el semestre. Al grupo de jugadores no se le puede reprochar nada, jugaron con la intensidad que se pedía, pusieron contra las cuerdas a los rivales, dejaron en alto el escudo que representaban. Simplemente sumaron experiencia y cancha para no cometer los mismos errores más adelante.

La moraleja y las lecciones aprendidas van derechito a quienes gobiernan en Azul y Blanco: Gamero lleva un montón de tiempo demostrando que hace maravillas con poco, pero para ser campeones no es suficiente. Se sabía que había que reemplazar los goles de Fernando Uribe y no solo no captaron el mensaje sino que con soberbia trataron de vender una idea equivocada. Ahí están las consecuencias.

Millonarios volvió a ser el equipo que mejor juega, el del mejor tiempo efectivo de juego y el líder de la reclasificación. Otro será el que levanta la copa y sume una estrella a su escudo. Y al final de cuentas, lo que se necesita es eso, estrellas y títulos. De nada sirve ser el mejor de la tabla moral, en los libros de historia quedan consagrados los que suman títulos, todo lo demás es verso.

Se nos volvió a escapar la ilusión por nuestra propia ineficacia. Gamero es un gran técnico, pero necesita apoyo desde la parte administrativa.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido