Empate sin goles en la Noche Embajadora

En un partido con muy pocas emociones en los dos arcos, Millonarios empató sin goles frente a la Liga Deportiva Universitaria de Ecuador en el tercer amistoso internacional de la pretemporada como parte de la Noche Embajadora. Fue un partido entre dos equipos de buena tenencia de pelota y de buen trato de balón, pero de poca generación de gol y todavía buscando tener ritmo de competencia. Por eso el empate sin goles fue más que justo.

El DT Gamero había mencionado en la rueda de prensa previa al partido que quería probar nuevas estructuras sin modificar la idea de juego. Así fue. El equipo salió a la cancha con un 4-3-1-2 con Luis Carlos Ruiz y Leonardo Castro en el frente de ataque, con Larry Vásquez como volante cabeza de área, Giraldo y Pereira a sus lados y Mackalister como 10 en un rombo en la media cancha. También sorprendió la presencia desde el arranque de Álex Moreno Paz en lugar de Llinás en la zaga central, por encima de Vanegas y Murillo.

El equipo azul cayó en el primer tiempo en el error de tirar muchos centros, sobre todo desde la derecha, y de cometer mucha falta en media cancha para parar el juego. Después de los 20 minutos, el equipo mejoró cuando Pereira y Bertel se juntaron por izquierda y se ganó en posesión de pelota.

Para el segundo tiempo, el equipo visitante cambió toda su nómina y fue superior que Millos en posesión de pelota. Por muchos instantes, los ecuatorianos lograban salir jugando con la pelota al piso con buenos gestos técnicos para superar la presión alta que quería hacer Millonarios. Eso sí, el equipo rival tampoco encontró la generación de opciones de gol necesarias ni hizo ensuciar el nuevo uniforme a Juan Moreno.

En el periodo complementario, Gamero cambió de módulo tres veces más: primero utilizó el conocido 4-2-3-1 de los últimos tres años con Castro como centro atacante, Jáder Valencia y Guerra como extremos y Macka como mediapunta. Más adelante, al ingresar al campo a Yúber Quiñones, el equipo pasó a usar un 4-2-2-2 con Guerra por derecha, Quiñones por izquierda y en punta Jáder y Leonardo. Sobre el final, en los minutos de adición, el DT también probó un módulo con defensa de tres (o de cinco) con Jorge Arias, Moreno Paz y Vargas como centrales, y Rosales y Alba como laterales.

Fue un experimento táctico para Gamero que para muchos de los presentes resultó siendo un partido aburrido, justamente por la ausencia de opciones claras de gol y de remates a puerta en los dos arcos. La hinchada presenció lo que puede ser la nueva figura táctica del equipo azul en 2023, a la espera de lo que suceda cuando regresen Daniel Ruiz y Cataño de selección.

Twitter: @elmechu

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