Empate en el debut, invitación a confiar

Pareció corto un empate que sirvió para cortar diez derrotas seguidas visitando el Atanasio Girardot. Pareció que Nicolás Gallo fue actor principal e incidió en un resultado que debió ser victoria azul pero que terminó en empate. Millonarios le mandó un mensaje a sus hinchas más escépticos: los invitó a creer en este proceso.

Porque al frente estaba un equipo que es candidato al título, y este Millonarios, que todavía no está al 100%, lo hizo ver mal. Porque estábamos en el estadio en el que peores resultados hemos conseguido en los últimos cuatro años (perder diez veces seguidas en el mismo lugar es algo que no le gusta a nadie). Porque el equipo mostró solidez en la cancha, sobre todo en la mitad. Porque este Millos no pareció venir de pretemporada sino continuar desde aquella noche, también de Medellín, que nos dejó afuera de la final.

Un gol de Mosquera abrió la cuenta a los 23 minutos de la inicial y nos ilusionó a todos con cortar una racha de nueve años sin ganarle al Medellín en su campo. Casi pasa, pero el local empató con un penal, y después, el central anuló un gol legítimo de Mackalister y privó a los azules de llevarse el triunfo.

Eso sí, el equipo se cayó un poco en el complemento y pudo hacer más ante un rival que estaba completamente neutralizado.

El jueves, Millos debutará oficialmente en casa, por Copa, ante Alianza. Tres días después tendrá su tercer examen duro del semestre: el primer clásico del año. A los críticos, el mensaje fue claro: este equipo invita a confiar.

Twitter: @elmechu

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