El punto invisible está casi listo

Se enfrentaban los dos mejores equipos del todos contra todos, que llegaban iguales en casi todo. La diferencia es que el visitante, que ahora suma 13 partidos y 5 años sin perder contra el local, tenía cuatro goles más en la diferencia y eso le hacía acreedor a la posición uno de la tabla. Se esperaba un gran duelo táctico entre el paciente Millos contra el explosivo Tolima y así fue. El 0-0 fue justo, y con el empate ambos equipos dependen de sí mismos para quedar como cabezas de serie en las semifinales.

Fueron 20 minutos mano a mano, cada uno a su estilo. Millos con la tenencia y el bloque alto, Tolima con las transiciones y la velocidad. El primer campanazo fue un gol anulado a Rangel, el segundo, un pase desde la izquierda que el delantero lo tiró afuera. Después de eso, Gamero entendió que había que quitarle la pelota al rival para hacerlo sufrir y así fue. Desde los 21 a los 35, el Embajador se adueñó de la pelota e hizo sentir ahogado al Tolima con presión alta. Los pijaos sufrían el partido, Hernán y Prince también, y el Embajador tuvo sus mejores momentos del partido.

Millonarios trató de mantener ese ritmo en el comienzo del segundo tiempo hasta que Dani Ruiz, lejos el eje y balance ofensivo del equipo, tuvo que abandonar el campo por calambres para darle paso a Cortés. Y como tampoco estaba Macka, el Embajador quedó huérfano de sorpresa, creatividad o explosión ofensiva. Los cambios le sentaron mejor a la visita, en un segundo tiempo lleno de intensidad en la media cancha y pocas emociones.

Gamero envió al campo a Márquez y Jáder para hacer un 4-4-2. Torres metió a Caicedo y Ramírez para dejar el mismo módulo. El peso en el banco se inclinó, como se había analizado en la previa, a favor de la visita (que incluso dejó a varios de sus grandes nombres en Ibagué). Lo que siguió fue ver como el Tolima supo administrar el empate sin sufrir más inconvenientes y a Millos aprendiendo una lección que debe servir para las finales: el equipo es uno con Ruiz y otro sin él, y si quieren pueden incluir a Macka.

Fue un empate justo por lo visto en la cancha y un abrebocas de lo que serán los partidos de las finales. Frente a Alianza, que viene con todo a jugarse su clasificación, nuestro equipo deberá ganar o empatar para asegurar ser cabeza de serie y tener «el punto invisible», que quedó casi listo.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del empate.