El no deber ser
A pesar de haber hecho lo que en una final nunca se debe hacer -regalar un gol y desperdiciar un penal a favor- Millonarios logró un empate a uno contra Nacional en el partido de ida de la final de la Copa Colombia 2023.
Salvo Jorge Arias por Juan Pablo Vargas y Juan Esteban Moreno por Álvaro Montero, Millonarios repitió la nómina que había ganado en el estadio Atanasio Girardot. Un 4-2-3-1 azul que intentó hacerse a la pelota y a las acciones de riesgo más importantes; pero en el minuto 19 un pase englobado de Dorlan Pabón buscando a su atacante se convirtió en remate cuando el balón sobró tontamente a Moreno, para dejar el Estadio atónito y el equipo visitante arriba en el marcador.
Millonarios no cambió el libreto e intentó seguir haciéndose la posesión y jugando en sociedad con sus tres volantes creativos, tratando de asociarse tanto con los volantes de marca como con Leonardo Castro. Por su parte, Nacional se sentía muy cómodo con la victoria mínima y desde antes de su gol se dedicó a quemar todo el tiempo que quiso con el beneplácito de John Hinestroza.
Cerca al final del primer tiempo, en una gran jugada colectiva entre Mackalister, Cataño y Juan Carlos Pereira llegó un gol que creíamos iba a frenar la labor descarada del árbitro y el rival, pero una posición adelantada hizo que el VAR determinara que los equipos volverían a las duchas con el mismo 0-1. Un show magnífico de Andina para calmar o animar un poco a los hinches en la tribuna, y un segundo tiempo con los mismos 11 jugadores para buscar el empate.
Los papeles no cambiaron y Millonarios seguía con el balón y la obligación de buscar el 1-1, mientras que Nacional frenaba el juego, el ritmo del partido y con la complicidad del árbitro, las camillas y las faltas fingidas enfriaba el ímpetu albiazul. Sin embargo, en el minuto 65 una jugada individual de Omar Bertel enfrentando a su marca obtuvo un potosí. Penal para Millonarios en un juego muy enredado pero que Castillo le atajaría a Leo Castro después de una posición dudosa con respecto a sus pies sobre la línea final.
Millonarios siguió intentando sin cesar hasta que 12 minutos después un centro de Stiven Vega encontraría la revancha del goleador, en una jugada acrobática en la que un cabezazo sin ángulo y y que parecía desviado rompía por fin el celofán y le permitía a la hinchada embajadora desahogarse ante el 1-1. Siin embargo (y a pesar de los cambios y los 20 minutos restantes contando todo lo que se tuvo que reponer) Millos nunca pudo remontar y se firmó así la paridad definitivo.
Millonarios permanecerá en Bogotá para recuperarse y preparar el segundo partido de cuadrangulares frente al América el próximo domingo en el Estadio del Campin.
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano