El final de una anti-racha que parecía eterna

Pasaron 11 largos años sin ganar en Libertad. ¡Once! parece irreal porque el clima es parecido al de Bogotá y no estamos hablando de uno de los rivales más tradicionales del FPC. «¿Qué será lo que tiene esta plaza para que sea tan difícil ganar?» se preguntaba quien escribe estas letras mientras el Pasto atacó durante dos minutos por todos los frentes a Millonarios y nos hizo sudar frío a todos, con balón en el horizontal incluido. «Entiendo que nos cueste Cúcuta, Barranquilla o Montería por el clima, pero ¡Pasto!», seguía el análisis mental.

Minutos después, Ayron entró al área, mano a mano con el portero, y disparó durísimo pero su remate fue atajado, el reloj expiraba y tocaba alistar la foto post-partido para nuestro cubrimiento en las redes. Había que poner una foto de jugada porque el 0-0 parecía inquebrantable. Bajar la cabeza al visor de la cámara, subirla de nuevo, y ver a Ayron definiendo ante la salida del portero tras pase milimétrico de Mackalister y la pelota a la red. Quedaba muy poco para que se acabara el partido, la esperanza de la primera victoria en Pasto en 11 años cobraba vida. Le cambió la cara al escritor, le cambió la cara a toda la gente azul presente en Libertad, le cambió la cara al que lo veía por TV.

Es real, Millos estaba ganando, y ganó. Derrotó al Pasto para sumar su cuarta victoria del torneo (todas afuera de Bogotá) y quedó vivo en la Liga. Se acabaron once años de frustraciones en Libertad, se terminó más de una década sin ganar en la cancha de la capital de Nariño, la anti-racha más larga que tenía el Embajador en la actualidad. Cuando sonó el pitazo final de Gustavo Murillo, pareció como si se tirara a un precipicio una larga carga sobre los hombros de todos.

Es un triunfazo, contra la estadística (el que diga que 11 años no es nada no tiene idea alguna) y contra la moral, así no falte el que trata de minimizarlo. El plantel necesitaba urgente una victoria para sacudirse porque se notaba que anímicamente estaba caído por lo sucedido en las últimas semanas. Qué mejor que sea Ayron, criticado por casi todos, el del gol para entrar de nuevo en racha. Qué bueno que haya sido Ramiro el que sacó el arco en cero en una plaza en la que no ganábamos hace tanto.

Ojalá sea una victoria de esas que recomponen todo y hacen que el pasado no exista. Ya no podemos volver atrás, ya no podemos evitar que no estemos en Sudamericana ni en la final de Copa. Sí podemos pensar en que todavía el calendario y la matemática nos da para ir por la Liga y buscar la estrella 16. No está mal si nos volvemos a unir todos y vamos por ello. Espero que este sea un revulsivo, el que necesitábamos.

Este equipo ganó en Brasil por primera vez en la historia por Libertadores, ganó en Montería por primera vez en la vida, rompió 14 años sin ganarle al América en Cali y ahora acabó con 11 años sin ganar en Pasto. Este equipo puede ir a buscar un milagro, el único que nos sirve para seguir con vida en el año, de nosotros depende creer y apoyarlo.

Twitter: @elmechu

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