Dos sueños cumplidos en la misma tarde

Fredy Guarín soñaba desde niño con jugar con el equipo de sus amores. Pisó El Campín con nuestra armadura sagrada, se tomó la foto en el mural con su figura homenaje a la selección y la imagen de inmediato le dio la vuelta a todo el mundo Millos. A los 7 minutos, Castillo pifió y él aprovechó para facturar con arco solo. Gol, su primer gol con el equipo que ama. El sueño materializado de todos los que amamos a este escudo y alguna vez soñamos con jugar con esta camiseta.

«Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida», nos repitió Fernando Uribe en una entrevista que le hicimos en junio pasado, quizá la mejor entrevista de nuestra corta pero gran historia. Fernando soñaba con volver a vestir esta armadura, y como él mismo decía, creía en el poder de la atracción, tanto hasta que lo logró. Ahora, en su segundo ciclo azul y aunque ya había anotado en Zipa, consiguió marcar en el arco norte de El Campín. Fue el segundo gol de la tarde bogotana.

Nuestras dos grandes figuras consiguieron cumplir sus sueños pendientes en la misma tarde. Y de paso, todos nosotros, los hinchas de este hermoso equipo, materializamos también varios sueños que teníamos desde hace varios años: ver a Guarín de azul, volver a cantar un gol de Fernando con nuestra camiseta. A esta tarde hermosa de domingo solo le faltó nuestra presencia en las gradas para cantar a grito herido los goles de nuestros cracks.

Ellos estaban cumpliendo su sueño, que también era el sueño de todos nosotros.