Dos cambios salvaron la tarde

Parecía catástrofe al final del primer tiempo y terminó siendo un resultado esperanzador. Millonarios cayó en Barranquilla, pero sacó una diferencia remontable por completo en el juego de vuelta. El Embajador sufrió el sofoco de la tarde costeña, ahora le tocará al «tiburón» sufrir las bondades de la altura capitalina a mediodía en la vuelta.

Había que ver como estaba el ambiente en grupos de Chat, redes sociales y demás cuando Carlos Betancur decretó el final de la primera mitad. Frustración, desesperanza, desolación, miedo de recibir más goles, resignación. Millonarios perdía 1-3, el Embajador había perdido los papeles después de la pausa de hidratación y Junior se vino como una tromba. Los jugadores azules se notaban mal fisicamente y la combinación Rosales-Macka por zona derecha fue vía libre para que los locales anotaran sus tres goles. Algunos alcanzaron a vaticinar que «ya estábamos eliminados».

Realmente el pálpito en el entretiempo no era el mejor. Menos mal, para nuestros intereses, la figura del partido estaba en el banco. Alberto Gamero hizo magia en el camerino: tomó un equipo agotado, decaído y frustrado, y lo convirtió en un conjunto aguerrido, luchador y lleno de vida. Para eso necesitó hacer dos cambios, sacó a Rosales y Valencia (que sigue siendo mejor en los remates), mandó a Paz de lateral, a Guerra como extremo y puso a Macka por izquierda.

Santo remedio. El segundo tiempo de Millonarios fue buenísimo de principio a fin. El miedo a salir goleados que tenía la hinchada tras los primeros 45 minutos cambió por una sensación de esperanza. Chicho descontó rápido, a Uribe le anularon el que era el 3-3. El junior tromba del primer tiempo que hizo con nuestra zona derecha lo que quiso ya no apareció más. Con la humedad, el calor y la adversidad, los muchachos azules mostraron en esa segunda mitad el hambre de gloria y de títulos. El 1-3 del primer tiempo que invitaba a una debacle ya no estaba presente. Ahora la sensación era (es) de que remontar la serie es más que posible.

El partido tuvo dos emociones más: un cabezazo al palo del local y una opción de Márquez en el último minuto que nadie sabe cómo no entró. La revancha será el domingo, 1:30 pm en la altura capitalina. Así como a nosotros nos cuesta demasiado jugar en calor costeño por la tarde, los equipos de la costa le temen a la altura en la tarde.

Ojalá esta corta y luchada diferencia nos alcance para remontar lograr el tiquete a la gran final.

En Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido