Como un cuento de hadas

Stiven Vega no jugaba hace casi un año, fue titular, capitán, salvó el empate y terminó siendo uno de los más aplaudidos y reconocidos por la hinchada. Jugó todo el partido y pareció como si nunca se hubiera lesionado.

Luis Carlos Ruiz no había podido jugar partidos oficiales en todo el año. Se habló de que su taquiarritmia podría ser un tema denso. El jugador esperó, se hizo todos los exámenes, aguantó con paciencia… Hasta que tuvo el alta médica y luego la alta competitiva. Fue al banco, entró en el segundo tiempo y anotó el primer gol de la noche. El regreso soñado.

Gamero deja a nueve titulares en Bogotá. Lleva a Bucaramanga un equipo base de suplentes con solo dos titulares habituales y ocho canteranos. Ese equipo gana como visitante y hace que Millonarios amanezca en la mañana del domingo en el primer lugar de la tabla de posiciones y con un partido pendiente.

Yuber Quiñones hace el segundo gol de la noche y el ambiente en el estadio Alfonso López es de funeral. Unos hinchas putean a sus jugadores, otros simplemente abandonan el recinto. Se anuncia el tiempo de adición y todo es silencio absoluto. El DT local pasa la renuncia. Hay crisis en el «leopardo».

Así se resume lo que fue la noche azul del sábado en Bucaramanga. En el regreso esperado de Stiven y Luis Carlos, el equipo B de Millonarios volvió a hacer un gran partido, sumó de a tres y puso al Embajador en lo más alto de la tabla de posiciones con el primero como capitán y el segundo marcando gol. Como un cuento de hadas.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido