Millonarios vs. DIM

¡Clasificados!

Se juntaban varias cosas… Era el regreso de la hinchada a su casa de toda la vida -porque, siendo sinceros, Techo nunca fue ni será igual y por eso muchos no estuvieron contra Equidad-, era la ansiedad del partido, era pensar en las finales, en la combinación de resultados, en ganarle al actual campeón del país.

El inicio, glorioso luego del gol tempranero de Barreto. Después, panorama gris por el empate, justo en el preciso momento en el que los hinchas hacían el show de luces con sus celulares en todas las tribunas. Agua fría, recomponer, desespero, porque el equipo estaba nervioso en la cancha después del 1-1, quería intentarlo pero no salía. Desespero en la tribuna también, con los silbidos a los pases a los lados y hacia atrás. «¿Y cómo van las otras plazas?», se preguntaban unos a otros, haciéndole fuerza a Fortaleza, Chicó Cortuluá y Once Caldas… No, esto no es Millonarios.

Empezó el segundo tiempo, tenía que haber alguien que cambiara la historia, uno que hiciera algo distinto. Barreto era el mejor, pero no alcanzaba. Entonces, apareció Manga, como aquella tarde contra el Junior, para echarse el equipo al hombro y cambiar la ansiedad por alegría con ese segundo gol que cambió el «movete» por el «olé, olé, Millos, Millos».

Luego, el tercero, como para ya dejar de pensar en lo que pasara en otras canchas, para mirar la tabla solo por ver cuál podría ser el posible rival de los cuartos de final. Para ahuyentar ese viejo fantasma de técnicos que llegan a medio torneo, dicen que no es su equipo y nos dejan en navidad sin fútbol. Alguna vez tenía que pasar, y le pasó a Cocca. Millos está en las finales, no será cabeza de serie, pero el que le toque va a temer porque viene encarrilado.

Se juntaban varias cosas, y el final fue el mejor de todos. Millonarios está en las finales y su destino se conocerá a partir de la noche del lunes. Lo más importante, la gente volvió a su casa, se fue contenta y de nuevo sintió confianza hacia un equipo que hace tres meses parecía muerto y hoy lucha por una estrella más.