Cero goles y exceso de respeto

Posiblemente se especuló demasiado con la previa y por eso se esperaba mucho más de ambos equipos. A lo mejor, con el los cuatro goles del último partido, el hincha se imaginó que Millonarios, fiel al discurso del profe Gamero, «saliera a buscar el partido».

En la vida real fue todo lo contrario. Resultó que Gamero salió muy precavido por los tres goles recibidos en Zipa, y Bolillo Gómez, al otro lado, salió muy precavido por lo mostrado por Millos en materia ofensiva.

Y si se suman dos planteamientos conservadores de dos DT que estaban más que precavidos, el resultado no puede ser otro distinto a lo que se vio: un empate sin goles, soso, aburrido, con muy pocas emociones y en donde primó el «no perder» sobre el «ganar».

El local hizo su tarea al desconectar la sociedad Chicho – Emerson – Macka – Uribe, y Millos le ayudó a la tarea porque no soltó tanto a sus laterales y a los volantes de primera línea, justamente, para no dejar espacios que pudieran ser explotados por la sociedad Reina – Mier – Harrys – Vuletich – Sánchez. Bajo esas estrategias, las defensivas triunfaron sobre las ofensivas, y la táctica le ganó por goleada al espectáculo.

Millos trató de salir a imponer condiciones para el complemento, y lo hizo durante los primeros 20 minutos del juego, con el portero local sacando cuatro remates. Después de ese lapso, el DIM trató de montarse en el juego y generó la única opción clara de gol, un remate de Reina de primera intención que atajó muy bien Juanito.

Y así, sin goles y con exceso de respeto, se fue el partido, cuyo resultado final pareció dejar contentos a ambos DT, que habían salido a no perder y terminaron juntos con su valla invicta. Millonarios suma un punto más y ya son 20 los partidos por Liga sin perder del equipo de Gamero, nuevo récord en torneos cortos. El punto es bueno, pero quedó la sensación de que si se arriesgaba un poquito más, se podía ganar.

Se viene el Pereira, un rival para salir a arrollarlo desde el inicio, de hecho se puede salir a jugarle con un poquito más de ambición ofensiva. Después de todo, «todo extremo es malo», dice la frase.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del empate