Millonarios Bucaramanga 2020

Atentado a la moral

Cuando Santa Fe nos empató el clásico en el último minuto quedó una sensación de bronca. Ahora que el Bucaramanga se roba dos puntos de nuestra casa -que no fueron tres porque Felipe Banguero fue un kamikaze y se hizo expulsar para salvarnos de la derrota- el sentimiento es como de resignación combinado con desesperanza.

Millonarios empató sin goles con el Bucaramanga. Ya muchos están contemplando la eliminación y pensando en la «liguilla de consolación». Yo todavía quiero conservar la ilusión. Quisiera, contra todo. Así parezca imposible, así todos y cada uno de los hechos no ayuden, así estemos en el puesto 18, así solo hayamos ganado un partido en todo el torneo, así no hayan sancionado un penal claro en el primer tiempo… así Gamero siga diciendo que merecemos ganar cuando no es cierto, así tengamos solo 9 puntos de 33 jugados.

Millonarios mejoró con la pelota quieta (las mejores opciones de gol llegaron con esa fórmula) y por fin pudo sacar su arco en ceros pero, otra vez, tampoco fue suficiente. Los hinchas quedaron moralmente golpeados. Prácticamente en todo el segundo tiempo Jefersson Martínez fue un espectador más. Aunque Montoya y Ayron entraron bien, el Embajador careció de gestación de jugadas de gol.

Por tercer partido consecutivo, la falta de jerarquía en Millonarios se hizo evidente. El 0-0 despertó muchas más dudas que las que ya existían. Ya no es solo sobre si será posible clasificar o no, sino también sobre el futuro de Millonarios a corto y largo plazo. Muchos ya no saben si esto se trata de un «proceso», el querido Gamero ya está en la mira de un gran sector de la hinchada que empezó a pedir su salida por redes y, por supuesto, el clamor popular pide a gritos respuestas al socio mayoritario.

Al Embajador le quedan 9 partidos para tratar de buscar cambiar una historia que parece irreversible, para sacar la jerarquía y la identidad que no ha tenido en mucho tiempo y para devolverle a la hinchada una ilusión que está refundida en cualquier parte porque cada partido que pasa es un atentado a la moral, la confianza y el autoestima. Ah, y menos mal que Banguero cometió esa falta, porque como dijeron mis compañeros en la transmisión, Bogotá podría haber terminado en llamas.

El martes, en Ibagué y frente a uno de los mejores del torneo, podría ser una buena oportunidad de tratar (otra vez) de empezar a cambiar la historia….

Parece que esto es lo que hay. ¿Esto es lo que hay?

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del empate