Aparatoso y humillante

Los muchachos de los Comandos cantaban «jugadores: la concha de su madre» al mismo tiempo que los locales no cantaban sino que gritaban el ole porque ni ellos se imaginaron el resultado. Gamero, hincado, no encontraba explicaciones. Su mirada se perdía en el horizonte de Jaraguay. Millonarios perdía 1-4 y ya se jugaban los instantes finales.

Así terminó esta trágica historia del 9 de febrero de 2020, impensada paa cualquiera para cuando terminó el primer tiempo. Millonarios había empezado perdiendo pero supo montarse en el partido. Mackalister empató y el Embajador tuvo varias opciones para irse arriba antes del entretiempo. Era el trámite esperado y tranquilo: Millos dominaba e imponía las condiciones.

Así se esperaba que continuara todo para el complemento pero fue todo terror. El DT de Jaguares hizo dos cambios (Díaz y Bueno) y nos arregló por completo: entró el segundo gol del local (lo hizo Díaz) y Millonarios perdió el libreto, el orden y la cabeza. De ahí en adelante, el equipo de Gamero se diluyó en el calor cordobés.

Mientras a Millonarios cada incursión al área terminaba por fuera, Jaguares hacía daño con sus ataques. Así llegó el tercero y el cuarto, y por poco también el quinto en dos ocasiones más. La defensa de Millos era un flan y el local supo llegar con mucha facilidad cada vez que quiso.

La cara de Gamero y de Duque, su súplica de perdón a la hinchada y la cara de todos los jugadores al salir del estadio lo dice todo: nadie se esperaba este resultado tan aparatoso y humillante. El esperado debut de la camiseta rosada terminó en papelón.

Con solo 2 puntos de 12 posibles, el panorama en la Liga empieza a oscurecerse y recién estamos empezando febrero.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.