A un paso de la final
En la tribuna los hinchas ya estaban empezando a comerse las uñas. Millonarios era muy superior al Pasto pero esa superioridad no podÃa reflejarse en el marcador. A González Lasso el travesaño le negó un golazo y a Juan David Pérez se le fue un remate por milÃmetros desviado.
Aunque trate de negarse, jugadores e hinchada tenÃan la presión por la victoria del América a mitad de semana. No se podÃa empatar porque era darle vida a los escarlatas. Más de 25 mil personas que al comienzo del partido gritaban con el alma estaban nerviosas.
Entonces, de un saque de banda a riesgo, Carrillo recibió la pelota en tres cuartos de cancha con el rival desacomodado en sus lÃneas, avanzó unos metros con la pelota y puso un centro quirúrgico a la cabeza de Santi Montoya, que acababa de ingresar. El mago aprovechó y cabeceó al rincón para abrir el marcador y poner a delirar, literalmente, a millones de personas en el mundo Millos.
Un cabezazo con alma y vida. En la frente de Montoya se inmortalizaron por un instante los corazones de toda una hinchada ilusionada por volver a gritar campeón. Es indescriptible la sensación para el hincha de ese momento en el que la pelota infla la red y el 10 sale corriendo lleno de felicidad a celebrar en Oriental Sur. Fue como un desahogo, como quitarse de encima un peso muy duro.
SabÃamos que iba a ser un partido muy duro. Tal vez el más duro hasta acá. SabÃamos que Pasto, fiel al Alexis-style, iba a tirarse al piso, quemar tiempo y cerrar espacios. Wuilker ni se ensució el uniforme, el rival venÃa por el 0-0 y por eso lo difÃcil era romperlo. Fue ahà cuando apareció la magia del 10 que logró sacar lágrimas en las tribunas.
Con 10 puntos, Millonarios es el único lÃder del grupo y deberá ir a Santa Marta a asegurar la clasificación a la gran final. Estamos cerca, muy cerca. Queda un último escollo y es imposible negar que toda la hinchada está ilusionada con este grupo de valientes que partido a partido logran sacar más lágrimas de emoción.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica de la victoria.