Junior Millonarios Copa 2022

35 días de expectativa y espera

Dice una frase muy popular del fútbol que «equipo que sale a defenderse, pierde». Pues bien, Millonarios salió a la cancha del Metropolitano a defenderse y perdió. La buena noticia es que solo fue por la mínima, la mala es que el partido de vuelta será en cinco semanas, tiempo que podría utilizar Julio Comesaña para recuperar a varios de sus jugadores, que se nota que están reventados físicamente.

Gamero dice que Millonarios siempre sale a lo mismo y que los cambios fueron todos ofensivos pero todos sabemos que una cosa es lo que se habla en las ruedas de prensa y otra lo que pasa en la cancha. Para el partido de ida de la final, Millonarios fue un equipo muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver, el profe entendió que era una serie de 180 minutos y trató de buscar el mejor resultado posible en medio de la peor humedad y el peor calor hasta ahora en el año (todavía falta el partido en Barranca). Por eso el equipo azul lució más defensivo, con más espacios para el rival y muy conservador en su estilo de juego.

Los primeros 25 minutos del partido fueron típicos de final: sin acciones, sin emociones, mucho juego en media cancha y Millonarios tratando de enfriar el ritmo y consumir segundos con sus jugadores en el suelo esperando la atención de la Dra. Chica (sí, nosotros también podemos utilizar estrategias que van en contra del «tiempo efectivo de juego» pero que son válidas, y más en una final). Después de eso, el central Carlos Ortega (De buen trabajo) sacó dos tarjetas por bando y el partido se abrió para que llegaran las opciones, en Junior la más clara la falló Albornoz entrando al área por la derecha y en Millos la tuvo Luis Carlos, pero Viera le ganó el duelo en el mano a mano.

Para el segundo tiempo, Comesaña mandó tres jugadores al campo: Cariaco, Gordillo y Cetré. Con las modificaciones, Hinestroza pasó a ser el lateral por derecha y Sambueza pasó a ser extremo por la derecha. La estrategia azul fue la de sacrificar por completo el trabajo de Ruiz en ataque para convertirlo en un defensor más, una especie de lateral izquierdo improvisado para evitar el paso de Pacheco. Cuando Junior atacaba, Millonarios mostraba una línea de cinco en defensa. Esa estrategia duró 16 minutos.

Dany Rosero pidió el cambio y Comesaña mandó al campo a Haydar al 61. Apenas un minuto después, luego de un tiro de esquina, Haydar cabeceó muy bien al primer palo aprovechando el descuido de la marca y anotó el que fue el único gol de la noche. Después de ese momento, Ruiz ya no volvió a defender igual, el equipo regresó a su dibujo táctico original.

El resto del partido se resume en Millonarios aguantando el 0-1 sin atacar y a Junior sintiendo el desgaste físico de la campaña en sus jugadores. Bacca tuvo que dejar el campo para darle paso a Carmelo y a Hinestroza le tocó terminar jugando en una pierna porque ya no habían más cambios disponibles. Lástima, a este Junior diezmado podíamos aprovecharlo para pasarle por encima en Bogotá la otra semana si Dimayor hubiera mantenido las fechas. Otra cosa puede ser con los jugadores más enteros en 35 días.

No es fácil ganar en Barranquilla, nunca lo ha sido. Millonarios sacó un resultado que es completamente remontable y la serie está más que abierta de cara al partido de vuelta. Ahora quedará enfocar energías en Liga y vivir 35 días de espera y expectativa para el segundo y último round de la serie. Ya pasó la batalla en la humedad costeña y con estadio sin llenarse, seguirá la batalla en el frío capitalino y con cancha llena. Ojalá nos alcance para remontar y ganar la tercera Copa.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.