La sacamos demasiado barata
Gracias a la genial tarde de Karen Murillo en el arco azul, y gracias también al blooper de Máryory Sánchez en el arco del Cali, Las Embajadoras volverán a Bogotá con vida en la Liga Femenina luego de perder el partido de ida de los cuartos de final solo por 1-2. Se escribe «solo por 1-2» porque, si somos objetivos y realistas, el partido pudo terminar en una masacre verdiblanca en Palmaseca.
Desde el principio hasta el final, el partido fue un monólogo del Cali con una fórmula básica pero sencilla que aparentemente ya conocen todos los rivales de Millonarios: desconectar a Sháron RamÃrez y a MarÃa Morales, para que Las Embajadoras rompan todos los circuitos de juevgo, y luego tirar pelotazos a las espaldas para quedar mano a mano frente a Murillo.
Las locales encontraron el 1-0 por esa fórmula y parecÃan cómodas en la cancha -demasiado- hasta que, finalizando el primer tiempo, Aroca tiró un centro al área que no tenÃa ningún peligro y que terminó siendo el empate, la pelota se le pasó por debajo de los brazos a la golera local y se metió en el arco sur de Palmaseca. De la nada, sin querer queriendo ni merecerlo, y para sorpresa de todos, Las Embajadoras empataban el partido.
En el segundo tiempo el Cali jugó a placer frente a un Millonarios sin ideas ni respuestas, que literalmente aguantó todo lo que pudo el metegol de las verdiblancas, sin patear ni una vez al arco. ni lograr tener la pelota por más de 10 segundos sin regalarla o reventarla. Pero las locales no contaban con que Murillo iba a ser la figura del partido al conjurar más de cinco pelotas que tenÃan destino de gol. Y cuando Murillo no podÃa, aparecÃa su mejor amigo, el palo, que también nos salvó de una debacle.
Fueron tantas las llegadas del Cali que al final se dio la del refrán: tanto va el cántaro al agua que de tanto insistir, llegó el 2-1. Y tuvieron que pasar más de 80 minutos para que desde el banco azul llegara algún movimiento táctico que neutralizara el vendaval verde: Russi por Páez para sumar en la media cancha, pero ya era demasiado tarde.
El Cali pudo habernos goleado y dejar la serie lista, Murillo lo impidió y permitió darle vida a Las Embajadoras .La serie quedó abierta y se definirá el próximo lunes en El CampÃn. Queda como gran moraleja que si no hay variantes tácticas podrÃan volvernos a pasar por encima, menos mal Murillo estaba más iluminada que todo el sol vallecaucano y por eso seguimos con vida en la Liga.
Twitter: @elmechu