Segunda Copa Colombia

Millos campeón Copa 2011

Segunda Copa Colombia

 

2011 - LA SEGUNDA COPA COLOMBIA

El 27 de octubre de 2011, ante un Campín lleno, Millonarios acabó con diez años de sequía de títulos y consiguió levantar la Copa Colombia (o «Copa Postobón», por el patrocinador de la época) tras vencer al Boyacá Chicó con marcador global 2-0. Este fue el primer título de Millonarios F. C., y el segundo de Copa para los Embajadores, que habían ganado la edición 52-53 y el año anterior quedaron eliminados de la gran final por la vía de los penales.

Esta fue la campaña de Millonarios para conseguir la Copa.

Primera fase

La historia azul en la Copa inició el 23 de febrero, enfrentando a Academia en la cancha de Compensar. Érik Moreno y Ómar Andrés Rodríguez fueron los autores de los goles de la victoria por 2-0. El segundo partido (primero en casa) se jugó en el estadio «Los Zipas» del municipio de Zipaquirá el 9 de marzo. El rival fue Centauros y el resultado final fue 4-2 a favor, con goles de Érik Moreno, Jefferson Angulo y doblete del juvenil Yobanny Mancilla.

El 30 de marzo, Millonarios empató 1-1 con Bogotá F. C. en Soacha por la cuarta fecha. El único tanto de los albi-azules lo consiguió Ómar Andrés Rodríguez. El duelo por la jornada 3, ante Santa Fe, se aplazó para el 13 de abril, y fue un clásico que se pintó de azul a pesar de iniciar abajo en el marcador. Wilson Carpintero y un espectacular tiro libre de Ómar Andrés Rodríguez le dieron el triunfo a Millos por 2-1.

Millonarios cerró la primera vuelta de la fase de grupos el 27 de abril enfrentando a Equidad, nuevamente en Zipaquirá, con empate 2-2. Los Embajadores ganaban con anotaciones de Juan Guillermo «Carachito» Domínguez y José Luis Tancredi, pero Wilberto Cosme (quien sería campeón con Millos un año después) empató para los «aseguradores». Con 11 puntos de 15 posibles, los azules liberaban la zona.

La clasificación anticipada a la siguiente fase se consiguió el 6 de junio, jugando como local frente a Academia en Compensar (por el mundial Sub-20 que se jugó en el país en ese año, los grandes estadios estuvieron en obras y tocaba buscar otros lugares para jugar). Fue un triunfo 3-1 con dos goles de Jefferson Angulo y uno de Cristian Alarcón.

El peor momento de la Copa vino en las dos fechas siguientes. La eliminación de la gran final de la Liga frente a Equidad fue el principal detonante. En el segundo clásico de la fase de grupos, Santa Fe se impuso por 1-5 en un partido que estaba 1-1 (gol de Tancredi) hasta el minuto 80. Luego, vinieron cuatro anotaciones de los «cardenales» en jugadas iguales. Fue en Techo, el 22 de junio. Y cuatro días después, en Popayán con todos los titulares, el equipo perdió 1-2 con Centauros, que estaba en proceso de convertirse en «Universitario de Popayán», luego de empezar 1-0 con gol de Máyer Candelo.

El equipo había perdido el primer lugar del grupo. Las dos últimas fechas debían enderezar el camino. El 29 de junio, Millos utilizó la escuela de cadetes General Santander como su terreno para hacer las veces de local frente a Bogotá F. C. Máyer Candelo, de pena máxima, y Luis Mosquera pusieron los goles para la victoria 2-1. Y en la última fecha, frente a Equidad en la sede deportiva del cuadro «asegurador», los Embajadores empataron 1-1 con un gol de Jefferson Angulo a seis minutos del final luego de que Tancredi fallara una pena máxima. Con esto, Millos terminó líder con 18 puntos, y debía enfrentar en los octavos de final al mejor tercero: Uniautónoma.

Octavos de final

En la segunda ronda de la competición las alarmas volvieron a encenderse porque el equipo azul estuvo a punto de quedar eliminado y hacer un papelón frente a Uniautónoma. El partido de ida, disputado en Sabanalarga, terminó 3-2 a favor, pero la ventaja era de 3-0 en la primera hora de juego, el equipo se relajó, y los locales descontaron y estuvieron a punto de empatar. Fue el 13 de julio.

El 21 del mismo mes, en Soacha, se disputó el partido de vuelta. Parecía un juego de trámite por la ventaja lograda en la costa y el hecho de jugar en la altura, pero sucedió lo impensado. Millos se fue arriba con gol de Wilson Carpintero, nuevamente el equipo se relajó y vino el empate. Después, la posibilidad de pasar al frente con una pena máxima, pero Candelo, contagiado por el espíritu de relajación, picó la pelota sin sorprender a nadie y el portero rival atajó.

Afortunadamente, la gran figura de Luis Delgado salvó la noche, la fase y la Copa. El portero santandereano atajó todas las opciones de gol de los universitarios, que fueron varias, además de convertirse en héroe al detener también una pena máxima que hubiera significado llevar la serie a los penales. El partido terminó 1-1, los Embajadores avanzaron a la siguiente fase, y ese campanazo de alerta hizo que se afrontara el resto del certamen con la seriedad necesaria.

Cuartos de final

El rival de los cuartos de final fue el Deportes Tolima. El fútbol local tuvo una para de un mes por la disputa del campeonato mundial Sub-20, y el primer juego oficial del segundo semestre fue el de la ida de los cuartos de final en el estadio Murillo Toro. Fue 2-3 con goles azules de Rafael Robayo y Édison Toloza, de pena máxima.

El juego de vuelta se disputó el 7 de septiembre en El Campín. Fue la primera vez que Millonarios utilizó su casa de siempre en el certamen. Millonarios mostró la jerarquía necesaria para ganar 2-0 con goles de cabeza de Érik Moreno y Pedro Franco. Con esto, el equipo logró remontar la serie y avanzar a las semifinales con marcador global 4-3, igualando hasta el momento lo conseguido el año anterior.

Semifinales

La noche del 5 de octubre fue una de las más significativas de toda la Copa. Junior y Millonarios llegaron a las semifinales con los mismos puntos en la reclasificación pero los barranquilleros tenían un gol más a favor, motivo por el cual el partido de ida se jugó en Bogotá. Los visitantes se fueron arriba 0-1 pero luego, en una gran demostración de poderío ofensivo, consiguió empatar antes del final del primer tiempo a través de Érik Moreno y pasó de largo en la etapa complementaria: Édison Toloza (de penal), José Luis Tancredi y de nuevo Moreno anotaron, y el resultado final fue 4-1.

Con la gran ventaja lograda en la ida, el equipo viajó a Barranquilla para disputar la revancha el 12 de octubre, y logró mantener con honores la diferencia en el global. El resultado final fue un empate sin goles que catapultó a los Embajadores a disputar la primera final desde la Copa Merconorte 2001.

Gran final

El rival de Millonarios en la gran final fue el Boyacá Chicó, que eliminó a Nacional por penales en las semifinales, a su clásico rival (Patriotas) en los cuartos de final, y a Santa Fe en los octavos. El partido de ida se disputó en Tunja el 19 de octubre. Más de 15 mil hinchas azules viajaron desde Bogotá para unirse a la numerosa afición de tierras boyacenses y llenar el estadio La Independencia. El juego parecía para goleada, pero terminó solo 1-0 con anotación de Rafael Robayo.

El 27 de octubre fue la cita para el gran partido. La banda Doctor Krápula fue la encargada de hacer el show en la previa. Se había preparado una gran celebración para lo que sería el primer título en 10 años. En la cancha y la tribuna, el nerviosismo de la sequía se notaba bastante. Para ponerle más suspenso y drama, Máyer Candelo erró una pena máxima en el segundo tiempo cuando el reloj marcaba el minuto 35, pero luego el mismo 10 se encargó de anotar el gol de la felicidad y la tranquilidad tres minutos más tarde.

Llegó el esperado final, el equipo levantó la Copa y así llegó el final de una década sin títulos.