Falcao

Canto de gol: Radamel

No hablamos de otra cosa. El desayuno sentó muy bien, la madrugada no importó, la lluvia no empantanó la felicidad. Teníamos que ganar y respetar nuestra casa, teníamos que vencer a un jodidísimo Pasto. Pero como si la victoria no fuera suficiente, Radamel causó una explosión en la NQS con carrera 30.

Leí ayer a un gran hincha de Millonarios que ha tenido la fortuna de ver los tres goles de Falcao con la camiseta Embajadora. Y pensaba que su dicha y buena suerte no era un denominador común, y más allá de esas posibilidades toda Bogotá necesitaba un grito de gol del tigre en el Estadio El Campín. Y no fue un gol cualquiera, fue un golazo en cuadrangulares finales.

El sostenido maravilloso en el aire, cuando todos se quedaron esperando el VAR por un posible penal sobre el goleador Leo (que no se inmutó tampoco en el invento del octavo penal de la temporada para Pasto), hizo brotar las lágrimas e hizo vibrar las cuerdas vocales de cada hincha que se lavó, que inventó una excusa médica, que se voló del trabajo, que capó clase o que simplemente vivió su cotidianidad albiazul al volver a casa.

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El sueño del tigre, tal y como Nicolás Samper título su libro sobre el que hablamos en el último Mundo Millos Live y en el que tengo un honroso y orgulloso fragmento, fue el sueño que todos los hinchas de Millonarios hicimos realidad en el corazón de Bogotá: cantar en nuestra cancha el gol de nuestro ídolo vistiendo la camiseta nueve de Millonarios de Colombia.

Viviana y Robin, dos amigos de tribuna, nos contaban al terminar el partido que ayer era su aniversario. Su aniversario celebrado con un triunfo de Millos y un gol de Falcao. Su aniversario número nueve. Y ahora esas mismas lágrimas que anoche enjuagaron el júbilo son las que se asoman al recordar esa escena ahora indeleble, y compartiendo con ellos y con ustedes la felicidad infinita de la noche del 20 de noviembre de 2004 y el orgullo de ser un hincha de Millonarios. Del equipo de Radamel.

El canto de gol para acompañar esta columna es ‘Tanto como un dios’ de la banda bonaerense Los Fabulosos Cadillacs:

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano