Alirio Ramírez

Héroes silenciosos

Se fue Don Alirio, el utilero de Millonarios por muchos años. Era habitual verlo en la antigua finca del extinto Club Deportivo Los Millonarios o en el estadio alistando todo para el plantel profesional. Un personaje muy querido, sin duda.

No tardaron las reacciones de los jugadores (actuales y ‘ex’) ante la noticia. «El viejo» seguramente compartió diferentes espacios con ellos y muestra del cariño que le tenían son tantos mensajes de condolencias a sus familiares.

La publicación de la cuenta oficial de Millonarios muestra casi una docena de fotos de él con diferentes planteles. Estuvo en la época del arroz con huevo y la Ley 550, vivió los tiempos de un cercano descenso que afortunadamente pudimos evadir, vio el renacer gracias a Azul & Blanco y compartió con los planteles ganadores de 2012, 2017 y los más recientes de los últimos años.

Nunca he estado muy de acuerdo con decirle a una persona que lleva mucho tiempo en una organización que es un «activo». Me parece impersonal, algo más propio de ejercicios contables que no denota cercanía ni humanidad. Lo que sí sé es que Don Alirio es parte de la historia de este equipo y deja un gran vacío por toda esa larga trayectoria dentro de la institución, estando en las buenas y en las malas mucho más. 

Así como Don Alirio hay otros héroes silenciosos que día a día aportan su grano de arena al logro de esos objetivos que son más visibles que los de su propio trabajo. Están quienes conducen los buses, las personas de aseo y servicios generales, el equipo de cocina y nutrición que alimenta al plantel, quienes organizan la logística de los viajes y hoteles, entre muchas más personas que también son Millonarios pero que son «invisibles» ante el resto. 

Aunque no tuve la oportunidad de conocerlo, se veía como alguien bonachón, de esos que siempre están alegres y dispuestos a ayudar. Lamento su fallecimiento y mando un abrazo fraterno a toda su familia ante esta gran pérdida. A Don Alirio gracias por ser Millonarios y dejar un legado. Y al resto de héroes silenciosos también gracias, ojalá su labor sea también retribuida y valorada. 

Por Andrés Rey Hernández
@andresreyhdez