Canto de gol: la tribuna más alta

Me alegro mucho por toda la gente de Villavicencio. Por los Cajamarca, las Calderón, los Merchán, y todos los hinchas llaneros de Millonarios que vivieron una enrome fiesta en un fin de semana inolvidable para ellos. Un ‘Rey Pelé’ abarrotado fue digno anfitrión de un Millonarios que en verdad se sintió en casa desde la llegada al aeropuerto.

Me alegro también por todos nosotros, que nos seguimos pellizcando porque aún no podemos creer que hayamos visto un gol oficial del jugador más grande de este país con la camiseta que amamos. Y por el mismo Falcao, claro, que con 38 años hizo realidad su sueño y gritó GOL con el 9 albiazul. Que sea el destape de muchos goles en lo que queda de semestre, y que sean ellos los que nos permitan soñar con otro semestre con el Tigre en el Embajador.

Me alegro mucho por los jugadores de Millonarios, que tradujeron el verso con fútbol y una cara totalmente distinta en el ‘Rey Pelé’ para respaldar a su técnico como se debe: en la cancha con goles y tres puntos. Y por Alberto Gamero, que golpeó el tablero, movió la nómina, cubrió con sencillez las lesiones con los cambios, y presionó para que su equipo no bajara la guardia y asegurara su resultado.

Me alegro enormemente por Jader Valencia y Daniel Cataño, quienes aguantaron con paciencia su turno tras lesiones y tropiezos. Y en un domingo redondo batallaron el premio a la figura del partido, anotaron y/o asistieron, y demostraron que sí puede jugarse a otra cosa. Demostraron que ‘Macka’ y Dani Ruiz no son inamovibles, y que pueden complementar con rapidez y magia a Radamel y a Leo Castro.

Pero por quienes más me alegro es por los amigos y toda la familia de Javier, que vivieron el primero del resto de partidos que vivirán sin su hijo, su parcero, su papá, su hermano, su pareja. Que vieron a un ídolo mundial dedicarle su gol y a todo un país festejándolo. Y me alegro por Javier, que se abrazó con ‘Jhonma’, ‘El Búfalo’, ‘El Jet Chocoano’, ‘Cici’, ‘Pitirri’ y todos los que se nos adelantaron para festejar sus primeros puntos desde la tribuna más alta.

Ojalá algún día podamos alegrarnos porque el mensaje de Javier haya calado en los huesos de todos los hinchas del fútbol y, en lugar de matarnos, pasemos también del verso al hecho y entendamos que éste es un deporte de matices. Que la pasión tiene muchos colores que, así como no los vestimos, no los tenemos que imponer ni cazar cuando se nos olvida aquello de la empatía.

El canto de gol para acompañar esta columna es ‘Basta de llamarme así’ de la banda bonaerense Los Fabulosos Cadillacs: 

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano
Foto: cortesía Dimayor.