¡Que la historia salga bien, Tigre!

La mejor forma de volver a escribir en esta temporada es con una noticia que sinceramente nunca pensé que se fuera a dar pero que ya hace unas semanas alegró la vida de millones de hinchas: Radamel Falcao García Zarate es nuevo jugador de Millonarios y hoy llega al país para unirse al equipo.

Es el mejor jugador en la historia de Colombia (habrá quien discuta esto, por supuesto) y sus logros en Europa, goles y títulos avalan este rótulo… ¡y jugará en nuestro amado Millonarios! El Tigre resignó dinero, se abrió a negociar anteponiendo situaciones no solo futbolisticas y cumplió su sueño y el de una hinchada que veía lejana esta posibilidad.

Él se está encargando, solito, de renovar una ilusión maltrecha en una hinchada golpeada por los malos resultados del semestre pasado. Y acá hay una realidad que a algunos les cuesta reconocer: el manejo de la situación por parte de Gustavo Serpa y Enrique Camacho es impecable. Lideraron personalmente una negociación difícil, abrieron oportunidades para beneficio de ambas partes y contactaron a los aliados que se sumaron al logro de este objetivo. A eso hay que sumarle el muy decente mercado de fichajes del equipo para este segundo semestre.

Ya hemos visto el que han denominado como ‘El efecto Falcao’. Camisetas y estampados agotados, más de 25 mil abonos vendidos para la temporada, miles de comentarios y reacciones en redes sociales, participación activa de patrocinadores, declaraciones de jugadores emocionados por la llegada del Tigre, entre otras acciones que demuestran que la figura del samario va más allá de lo que pueda hacer en el campo. Es un refuerzo en todo sentido.

¿Que si hay cosas que me preocupan? Claro que sí, indudablemente. Sueño que, si son solo 6 meses, sean algo inolvidable, que no se vea opacado por cuestiones deportivas como lesiones recurrentes o por extradeportivas como temas de seguridad o de adaptabilidad de él y su familia a un entorno complejo y diferente como el de Colombia. Sueño, ojalá, con un título de Liga en donde el trofeo se levante conjuntamente entre Falcao y David Macalister Silva, un escenario ideal para esto que se creía hasta hace un tiempo como algo utópico.

Sueño que esta historia se escriba con letras doradas. Todas las partes están poniendo su grano de arena, en especial la hinchada con su acompañamiento y fidelidad incondicional, ahora queda ratificar todo en el terreno de juego y afrontar quizá uno de los torneos más atractivos de los últimos años, porque así como Millonarios se armó bien el resto de los equipos también lo han hecho.

Anhelo que esta historia salga bien. Yo por ahora disfrutaré ver a uno de mis ídolos futbolísticos vestido de los colores que amo, en una de esas historias mágicas que ya empezó a escribirse y que viviremos intensamente en este segundo semestre de 2024. En mi mente ya retumba el ‘Radamel Falcao Lo Lo Lolololo Lo Lo Lolololo’ como en el antiguo Vicente Calderón, pero a 2600 metros de altura en el vetusto pero místico Nemesio Camacho El Campin. 

¡Bienvenido a casa, Tigre querido, te estábamos esperando!

Por Andrés Rey Hernández
@andresreyhdez