Las calificaciones: MILLONARIOS 1-0 Pasto

Ganar o ganar, cueste lo que cueste. Esa es la consigna de Millonarios en cada partido que le queda. El domingo contra el Pasto, jugadores, directivas e hinchada sabíamos eso. Un resultado diferente a los tres puntos no iba a ser tolerable.

Un primer tiempo con relativo buen nivel, se vio un equipo que buscó por todas las formas abrir el marcador. Nos vimos ambiciosos pero en el fondo, inofensivos. El segundo tiempo fue otra cosa. Pasto se animó, buscó con el contragolpe herir a Millonarios y estuvo muy cerca de hacerlo. Vikonis, que en la primera parte fue un espectador más, se convirtió en pieza fundamental para evitar la caída del arco azul en tres ocasiones. Eso habría sido una verdadera tragedia. Perder con Pasto de local, que lucía improbable, se empezó a convertir en un temor que invadió cancha y tribunas.

La impotencia se apoderó de todos, llegaron las bengalas, los cantos en contra de directivos y otros apretando a los jugadores. El ambiente se enrareció, se temía lo peor. Rumores en las tribunas de que si el equipo no ganaba se iba a invadir la cancha, un Nemesio gritando por primera vez en mucho tiempo al unísono, la policía corriendo a norte a buscar evitar lo que al final -para fortuna de todos- no se dio. Ayron del Valle definió en cámara lenta, como si supiera que si ese balón no entraba el desenlace sería fatal. Así como en otros partidos lo hemos perdido en el último suspiro, esta vez la cosa fue el revés y el azul bogotano le sacó del bolsillo al visitante un empate que en ese momento era un botín para el volcánico y una puñalada para el corazón de Millonarios.

Nos quedamos con los tres puntos pero de eso hoy poco se habla. Una parte de la hinchada ya demostró su inconformismo y de lo que es capaz de hacer. Las formas no las vamos a discutir, ni para bien ni para mal.

Se vienen sanciones, seguramente fuertes y desmedidas porque tanto norte como oriental hicieron quedar en ridículo a la logística y a la policía. Cualquier filtro de seguridad al momento del ingreso quedó totalmente desvirtuado.

Pasando al fútbol, acá las calificaciones de 1 a 5 de los jugadores. Se destacan Vikonis y Duque los más destacados. .

Vikonis: Primer tiempo sin nada de trabajo. Segundo tiempo con tres atajadas importantes que aseguraron lo que después serían los tres puntos. 4

Palacios: No estuvo brillante, en la primera parte intentó saliendo para aportar en el ataque. En el complemento, se quedó y por momentos perdió la espalda. 3

De los Santos: De nuevo se ve en dificultades cuando lo atacan jugadores rápidos y hábiles. Es limpio al quitar la pelota y trata de salir de la misma manera. 3 

Cadavid (C): Ya es una constante verlo empujar al equipo desde atrás. Salvó una pelota en la raya que iba para gol. 3,5

Banguero: Estuvo decidido al ataque y fue fuerte en sus proyecciones, pero se fue quedando y terminó siendo impreciso en defensa y enredado con la pelota. 3

Duque: Gladiador y temerario. Corrió todas las que pudo y fue un muro para los rivales. Para detenerlo, el rival acudió al juego fuerte. Buen partido. 4

Domínguez: Tuvo una buena primera etapa donde sirvió bien de tapón pero en el segundo, con la osadía del Pasto, se vio quedado. Lo amonestaron y se pierde el partido contra Envigado del próximo viernes. 3,5

Silva: Tuvo chispazos para filtrar un par de balones a espalda de la defensa rival, pero en definitiva no pesó. Equivocado en la entrega. 3

Nuñez: Con la movilidad que ya nos tiene acostumbrados, buscó alternativas distintas a los centros de siempre. El gol en Medellín lo dejó animado e intentó varias veces rematar desde afuera sin éxito. 3

Mosquera: Se vio un jugador menos egoísta, buscando asocio y juego colectivo. No brilló como en otros partidos y al final su aporte no pesó. 3

Del Valle: Russo le dio la confianza y terminó cumpliendo porque marcó el gol del triunfo. Sin embargo, antes de la anotación, se vio complicado entre la defensa rival y pocas veces salio victorioso. Fea la manera como celebró el gol, no se puede poner de provocador. 3

Cambios:

Zapata: Qeda en la retina ese remate fuerte que el arquero rival sacó al tiro de esquina. Buscó poner la pelota al piso y organizar el juego. Poco tiempo en cancha. 3

Aponzá: El gol nace de la presión alta que le hizo al defensor rival, le robó bien la pelota y se la puso clarita a Ayron para el gol. De resto, poco. 3

Valencia: Sin calificación.

Eduardo Zabalaga Escobar

@ElCholoSoyYo