Primer round en tablas
Fue un partido muy parecido, casi idéntico, a aquel del 24 de junio en el que Millonarios se coronó campeón del Apertura. Esta vez, a diferencia del pasado domingo en MedellÃn, el equipo de Gamero no mostró la misma superioridad sobre Nacional, pero logró luchar contra la corriente para, al menos, no salir perdedor en el primer round de la final de Copa.
Este partido de ida de la Copa tuvo situaciones distintas a lo que habÃan mostrado Embajadores y «verdolagas» en el duelo por Liga. Nacional fue mejor en los primeros 20 minutos y contó con la fortuna de encontrarse -literalmente hablando- el gol de la ventaja en lo que parecÃa ser un pase inofensivo de Pabón que terminó confundiendo a Juanito para que la pelota se metiera en el arco sur de El CampÃn ante la sorpresa de azules, verdes, rojos, amarillos, negros y rosados. Para ese momento, Nacional ganaba el duelo táctico en todo: la posesión, los duelos, los rebotes, las aproximaciones, hasta los tiros de esquina…
El gol en contra terminó generando una reacción en Millos, que para ese momento estaba siendo superado y no se encontraba. Ni los jugadores, ni la gente en la tribuna se cayeron con el 0-1. Al contrario, fue la chispa que hizo que todo en el estadio se prendiera de azul. Si la vida, como el fútbol, te golpea, tienes que ser más fuerte, levantarte, reponerte y seguir. Lo entendió Juanito después del blooper, lo entendieron sus compañeros y lo entendieron 29 mil hinchas.
La segunda parte de la etapa inicial, los últimos 25 minutos, mostraron la mejor versión de Millonarios en la noche. El equipo azul logró meter a Nacional en su terreno, alejarlo por completo del área de Juanito y hostigarlo. Lo que no pudo hacer fue encontrar el empate, lo tuvo en los pies de Pereira, que mandó la pelota a guardar y generó el tsunami de abrazos de hermanos azules en las gradas, pero el VAR lo reversó por fuera de lugar. De hecho, el gran pecado azul fue ese, caer en el offside constantemente.
Se esperaba que para el segundo tiempo Millonarios pudiera seguir metiendo a Nacional en su área pero no sucedió. El equipo verde empezó a apelar a la quema de tiempo como estrategia de guerra, siempre con la complicidad del central, Jhon Hinestroza, quien cayó una y otra vez en todas las artimañas de los vestidos de verde y blanco a rayas. A Millos con cada minuto que pasaba se le complicaba más el trámite, las opciones de gol escaseaban, y Nacional estaba cada vez más cómodo con el resultado y lo que sucedÃa.
Llegó luego la pena máxima, omitida por Hinestroza pero concedida por el VAR, y el remate de Leo Castro que fue atajado por «Chipi Chipi» Castillo. AhÃ, en ese momento, si se empezó a sentir que el partido se nos iba de las manos. Los siguientes minutos mostraron a Millos intentando sin poder y a Nacional consumiéndose el reloj sin contemplación alguna.
Pero la vida y el fútbol le dieron a nuestro equipo y a Leo Castro una nueva oportunidad, simbolizada en un centro de primera intención de Vega desde la derecha y un cabezazo del goleador de la Copa que sorprendió a portero y defensa verde para mandar la pelota a guardar por el ángulo inferior de la derecha de Castillo y desatorar ese grito de gol en la garganta de todos, que se habÃa quedado atragantado con el penal. Quedaban 10 minutos más el descuento, que fueron 10 más.
El resto del partido mostró a Millonarios intentando sin poder, a Nacional resistiendo y apelando aún más al antifútbol y a Hinestroza comprándole al verde paisa todas y cada una de las maniobras de quema de tiempo habidas y por haber hasta que llegó el pitazo final, sin vencedores ni vencidos.
La próxima semana, en el Atanasio, se conocerá al campeón de este certamen. Millonarios viajará a MedellÃn con la fe y con la ilusión intactas, con la estadÃstica de no perder allá ante el equipo verde hace seis años y con la consigna de algo que es muy cierto: el Embajador juega mejor contra Nacional cuando es en la capital antioqueña. Ojalá nos alcance para sumar un tÃtulo más en las vitrinas.
En X: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido.