Cinco para el peso
Aunque fue una ventaja muy corta para lo visto en cancha y las opciones generadas, Millonarios logró imponerse por la mínima diferencia ante Cúcuta Deportivo por el juego de ida en la segunda semifinal de Copa 2023.
Con el esquema habitual 1-4-2-3-1 el profesor Gamero formó con Montero en el arco, Vega, Llinas, Vargas y Bertel en la defensa, Vásquez, Pereira, Silva, Guerra y Beckham en el medio, y en punta Castro. Un juego que resultó muy trabado y en el que el visitante le dio toda la responsabilidad a Millos de la posesión y la creación, manteniendo los once hombres en campo propio.
A pesar de tener el balón y buscar las aproximaciones, los dos primeros remates a portería serían hasta el minuto 20 y la jugada posterior, pero el marcador no lograba reventar. Nunca le pudo quedar una clara a Leo y Macka culminó una jugada maravillosa de contra entre Pereira, Castro y Beckham para que el capitán rematara muy suave a las manos del portero motilón.
Para la segunda etapa el libreto cambió un poco pero mostró una mayor intención de Cúcuta de escaparse en contras solitarias y buscar un milagro, tal y como se dio en la única jugada de riesgo de la primera mitad, un mano a mano que Álvaro salvaría providencialmente. Y así, el segundo tiempo fue esa constante: Millonarios con el balón y las incursiones, contragolpes esporádicos del equipo fronterizo y respuestas rápidas del Embajador para tratar de aprovechar cuando los 11 hombres de rojo no estaban todos metidos en campo propio.
Por fin, en una jugada y falta que Leo Castro generó, se dio un mini laboratorio en que los Castro se asociaron y el 11 se la tocó al goleador para que le rompiera el arco a Ezequiel Mastrolía. Explosión de la tribuna y desahogo del 23 azul, definiendo el 1-0 a los 74 minutos. Y apenas cinco minutos después, Jefry Zapata dejaba a su equipo con 10 jugadores después de una fuerte falta por detrás a Luis Paredes, quien había ingresado 19 minutos antes.
Con el hombre de menos y el marcador corto, Cúcuta apostó por mantener la serie tal y como iba, enfriando el partido y quemando todo el tiempo posible. En el último cuarto de hora, contando la adición, Millonarios le apostó a mantener a Leo Castro en cancha y jugar con dos delanteros con el ingreso de Fernando Uribe, quien tuvo una clara opción de aumentar el marcador pero su remate se fue por encima, posterior a un intento de cabeza que salió directo hacia el cancerbero argentino.
A pesar de volcar todo el equipo hacia el arco sur del Campín, adelantar e incluso arriesgar subiendo mucho la línea defensiva para buscar un 2-0 un poco más cómodo que infortunadamente no llegó. Ahora quedará proteger y defender la ventaja el próximo domingo en el General Santander, buscando llegar a la final contra Nacional y defender el título de Copa vigente.
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano