La clasificación se postergó una semana más
Millonarios viajó a Tunja, plaza donde tuvo el acompañamiento enorme de su hinchada, buscando asegurar el tiquete a la gran final del Apertura. Para ello, debía no perder su partido frente a Boyacá Chicó, único equipo que puede dañar la aventura Embajadora en el cuadrangular. Durante 67 minutos, el equipo de Gamero estuvo clasificado y haciendo la tarea, hasta que los «ajedrezados» anotaron el segundo gol para pasar a ganar el partido y esa ventaja ya no la soltaron más.
Millonarios controló el partido durante 51 minutos. El trámite era mano a mano, con Chicó con más posesión y atacando casi siempre por la derecha (como en los dos duelos previos entre ambos clubes) y el Embajador jugando más con transición buscando explotar la velocidad de sus extremos Beckham y Cortés.
Se habían cobrado un montón de tiros de esquina en el partido hasta que en uno de ellos, desde la derecha y tras varios pases, Perlaza tomó la pelota, avanzó varios metros y tiró un centro que encontró la cabeza de Álex Moreno Paz para vulnerar la red ajedrezada y poner el 1-0 a favor, que fue también el primer gol de la carrera del central canterano.
Sorpresivamente, ese gol, que estaba asegurando no solo el paso a la gran final sino la posibilidad de cerrar como local, terminó perjudicando más al propio Millonarios. Desde ese momento, quizá por la ansiedad de lo que pasaba en la tabla, los nervios o algún falso estado de relajación, los azules se desconectaron del partido, perdieron el control, empezaron a equivocarse en la entrega y le dieron vida a un Chicó moribundo que se jugaba sus últimas cartas.
En cuestión de solo tres minutos, la victoria a Millonarios se le convirtió en derrota. Primero Cruz empató tras una serie de toques de los locales rematando de primera intención algo incómodo dentro del área al 64, y luego al 67 Angelo Peña, que ya nos había hecho gol en la pasada visita a Tunja, puso el 1-2 al aprovechar un rebote de Montero a todo el centro del área y fusilarlo.
Gamero cambió dos veces la estructura para buscar ese «todo o nada» que le diera a Millos el empate para asegurar el grupo. Primero un 4-2-2-2 cuando Beckham salió para darle paso a Uribe y luego un 4-1-2-3 al sustituir a los dos volantes de marca para darle paso a Stiven Vega y Luis Carlos Ruiz. Ninguna funcionó. Se combinaron las malas entregas de los Embajadores con el buen trabajo táctico de Chicó, que cada que podía recuperaba la pelota y descansaba con ella para no dársela a los nuestros.
En medio del desorden y la frustración azul llegó el final. Era todo control para Millonarios hasta que hizo el gol. Después se salió del contexto del partido, se dejó remontar y no logró asegurar la clasificación en su visita al estadio que por mucho es su segundo hogar.
La posibilidad de ganar el grupo se postergó una semana más. Millonarios tiene muchísimas posibilidades para ser el finalista: ganar o empatar su partido contra el Medellín, o incluso perdiendo frente al «poderoso» desde que Boyacá Chicó no gane al América en Cali. Hay nueve posibles combinaciones de resultados, de los cuales a Millos le sirven ocho.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido