El domingo será vencer o morir

Un empate sin goles fue el resultado final del partido de ida de las semifinales entre Millonarios y Nacional. Un empate sin goles en el que el portero rival, como suele suceder, se agrandó bajo los tres palos de los arcos de El Campín y terminó siendo la gran figura. Un empate en el que, quizá, se pecó demasiado en respeto hacia el rival, sobre todo en la salida. Casi 20 metros tenían libres los rivales en salida cada vez que se presentaba un saque de meta.

En la mente van a quedar esas atajadas que ahogaron el grito de gol de los más de 20 mil asistentes al estadio. Y quedará esa pregunta rondando en la cabeza: «¿cómo es que no entró el remate de Mosquera?», «¿Cómo sacó ese triple remate?».

Millonarios hizo un partido cauteloso en defensa, sin arriesgar más de la cuenta para no dejar espacios. Fueron contadas las veces que Nacional llegó con peligro sobre el arco de Vikonis. Lamentablemente, en ataque el equipo no estuvo igual de fino que en otros partidos. Por eso el 0-0 final, que dejó la serie abierta, para cualquiera de los dos, para un partido a muerte el domingo en Medellín, en el cual habrá que vencer o morir.

Nadie debe considerarse eliminado antes de jugar. Nadie debe pensar que la serie está perdida solo porque no se ganó en casa. Nadie debe pensar que ese equipo es invencible en Medellín y que no hay nada que hacer. Esto es fútbol, puede pasar cualquier cosa. Ellos tienen un buen equipo, pero nosotros también, y venimos de menos a más. Todo puede pasar y en este espacio creemos vehementemente que la clasificación es posible.

Twitter: @elmechu

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