Canto de gol: Millos Men F. C.

Un gol que nos puso a soñar en casa y otro que fue sólo para maquillar el resultado final. Los tantos de Mackalister Silva y Fernando Uribe crearon un símil perfecto de lo que fue la serie contra Atlético Mineiro, en una llave 2-4 que resultó justamente eso: ilusión, garra, pelea y, al final, una simple y pronosticable derrota ante errores Ctrl C + Ctrl V en la defensa y piedad irreparable en las pocas opciones que tuvimos.

Ahora, el vaso medio lleno. Se viene la fase de grupos de la Copa Sudamericana, que no disputamos desde aquel horrible 2020 y con la que tenemos varias deudas pendientes, en su orden: América y Vanemerak, Tigre y don Hernán, Santa Fe y Sir Russo, y Cali y Gamero. Un panorama que desde ya ni pinta ni será sencillo, viendo la cantidad de brasileños en los bombos y los argentinos y demás clubes foráneos que encabezan el sorteo. En fase de grupos no podrá ser, pero -y esperando que podamos clasificar o ir a playoffs- si antes me lanzaba a decir que prefería rivales de afuera, siento que no nos vendría mal al menos uno local ante tanta dificultad y cantidad de partidos que se vienen en el calendario, para lograr un respiro ante tantos viajes extensos y obligaciones de nóminas mixtas.

Así, tanto el Club como nuestros bolsillos ya están preparando un nuevo abono internacional de tres juegos, que irá desde los $120.000 en adelante (más servicios estafadores del operador). Y aquí va el verdadero foco de esta columna: nos veremos todos corriendo desde nuestras ocupaciones, sacrificando egresos obligatorios por cubrir los de la pasión, y los calendarios irán modificando los planes de viajes y travesías. Pero sola y únicamente porque es el masculino el equipo en disputa; y nuestras Embajadoras, mientras, siguen abandonadas en cada cancha donde juegan.

El pasado lunes oficiamos como locales en Techo (lea la crónica aquí) pero ni así los hinchas tuvieron la posibilidad de acompañarlas, mientras que una delegación de familiares de las pereiranas nos hizo sentir tan visitantes como minoría. En nuestra ciudad. Claro, se sale de las manos del hincha que el Club haga caso omiso al apoyo del Distrito ratificado en una resolución y no abra puertas, pero tampoco nos mintamos. Recuerdo un partido por Copa Colombia contra Bogotá por allá en 2014, en el que ya habían ratificado el no ingreso de hinchada. Y aun así allá llegamos al menos unos 100 obstinados tratando de ingresar al exhipódromo. Para el profesional masculino, con suplentes o titulares, sin escatimar esfuerzos. Para ellas, una ojeada a redes sociales.

El mea culpa del que habló Andres Rey en un enorme texto del 8M nos cae a todos. Pero también tenemos que derogar responsabilidades. Porque si en las manos del Club está una autorización para asistencia de público, con ello nos pueden dar una mano para visibilizar el fútbol femenino. Una situación que no va a cambiar mientras se desviven armando y desarmando calendarios rompecabezas y boletas -o paquetes de- para ellos, la Liga y ahora la Copa Sudamericana 2023, y nuestras jugadoras cuentan con público (mínimo) solamente cuando se arma un doblete o cuando se juega de visitante y equipos como Equidad venden entradas, como sucederá este sábado 18 de marzo, a la 1:00 pm. «Guiño, guiño».

El canto de gol para acompañar esta catarsis futbolera, logística y sobre si en verdad todos somos Millonarios o en realidad somos Millonarios Masculino Profesional FC, es ‘Do The Evolution’, de Pearl Jam: https://youtu.be/aDaOgu2CQtI 

Carlos Martínez Rojas

@ultrabogotano