Millos hizo un negociazo en Quito
Por el trámite del partido, y teniendo en cuenta el contexto de ser una llave ida y vuelta de torneo continental, el 0-0 con el que terminó la ida de la segunda fase de la Conmebol Libertadores para Millonarios es un punto de oro de cara al partido de vuelta la próxima semana en Bogotá. Gamero jugó con un 4-2-3-1 pero sorprendió con la presencia de los tres 10 (Macka, Cataño y Cortés) desde el arranque, sacrificando a Yúber y enviándolo al banco.
El equipo de Gamero no lució igual que en otras jornadas, tuvo en Álvaro Montero a su figura, pero rescató la valla invicta y el punto en su visita al durísimo equipo de la Universidad Católica, que jugaba recién su primer partido oficial del año (¡menos mal!, quién sabe cómo hubiera sido con mejor ritmo de competencia).
El partido tiene varios capítulos dentro de su desarrollo: el primero es desde el pitazo inicial y hasta el minuto 8, cuando Millos tiene la opción más clara en los pies de Óscar Cortés, que ganó en velocidad tras un pase al vacío y definió a la salida del portero y el remate se fue desviado por poco. En esa jugada quedó lesionado el portero del local, y el partido se detuvo por ocho minutos… el golero abandonaría el campo para el arranque del segundo tiempo.
El segundo capítulo es desde la reanudación hasta el minuto 35 de la inicial, un juego mano a mano, peleado en la media cancha en donde la mejor opción de gol la tuvo Millos con Leonardo Castro. Luego, desde el 35 y hasta el 72, fue todo para la Universidad Católica. Los ecuatorianos fueron ganando terreno paulatinamente hasta que lograron hacer que Millos jugara en su propio campo y con las líneas retrasadas, algo a lo que el hincha ya no está acostumbrado. O mejor, nos hemos malacostumbrado tanto a ver al Millos de Gamero someter a su rival, que resulta extraño cuando es el rival el que somete.
Católica lo ganaba en el trámite con tres claves: potencia, biotipo y choque. Las llegadas de los locales se incrementaron y fue ahí cuando Montero apareció para erigirse como la figura del juego, con la complicidad de uno de los palos que fue cómplice del Embajador en la noche de Quito. Todos los tiros de esquina del equipo ecuatoriano eran calcados: centro al primer palo, cabezazo hacia atrás y buscar segunda jugada. En Millos, Gamero rotó a los volantes varias veces de carril buscando soluciones que no llegaron.
El cuarto, y último capítulo de esta historia, se dio cuando llegaron los cambios. En Millos Yúber y Jáder por Cataño y Castro. Con las sustituciones se notó que Católica perdió peso en ataque y Millonarios pudo pararse más lejos del arco de Montero y tener un poco más el balón. Y fue así como el Embajador, sin brillar y lejos de mostrar su mejor versión (porque el rival lo llevó a eso) sacó un puntazo en su visita a Ecuador.
El segundo y último round de esta historia se jugará en siete días, a la misma hora, pero en Bogotá. Esperamos que este negociazo que hizo Millonarios en Quito alcance para rematar la serie y avanzar a la siguiente fase, que significará también asegurar fase de grupos de alguna de las competencias Conmebol.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido