El día después: caballito
Se tira al suelo tocándose las puntas de los pies. Acalambrado. Parece que no puede más. La hinchada sabe de su esfuerzo, se lo reconoce y él entiende que debe darle paso a otra persona con las piernas más frescas, menos adoloridas. Sale en hombros presurosos, como un torero victorioso. Sin embargo, hay torpeza por parte del cuadrúpedo simbólico que lo carga: lo lleva en su espalda de forma acelerada puesto que ellos ya no quieren ni pueden perder más tiempo.
Pocas cosas parecían felices hasta el minuto 72. El monólogo interpretado por Millonarios no era el esperado. Otra vez Viera, el insoportable arquero rival y al que le gusta hablar con la tribuna en cada oportunidad, ahogaba el grito de un equipo ordenado y lujoso que intentó por todos los medios. No alcanzaron los pases filtrados y la proyección en los espacios vacíos que generó Junior, para batirlo en franca lid. Tocó esperar hasta la presión alta, ya avisada previamente por Mackalister Silva, para inflar esa red. Él lo hizo con violencia inusitada, para doblegar al portero visitante después que un disparo nos hizo gritar un gol que supone el éxtasis de las pequeñas cosas felices y escasamente probables: ganar un partido con un hombre menos como Llinás, el rubio que ofreció perdón camino del vestuario.
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Millonarios ha dado el penúltimo paso para concertar una cita con la próxima y anhelada final del fútbol colombiano. Conoce sus posibilidades, limitaciones, argumentos y falencias. Serán días con alto estrés, a pesar que ya estamos disciplinados en él, porque es una sensación poco indiferente para nosotros. Mientras tanto y para olvidar la inquietud por el futuro cercano, recordemos a Carlos Vives cantando un ritmo musical bastante costero, al son de la tambora, el acordeón y la gaita: << atención a los pelaos / que ahora va a empezá el cuentico / vamos todos a imitar lo que haga el caballito (…) >>.
Mackalister cabalga, saca la lengua al tiempo que azota el animal y guía la tropa portando una banda elástica con la máxima estampada en su manga izquierda: “unidos somos más fuertes”. << Galopando vamos ya >>
Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco