Con cabeza frÃa: transparencia
«La mirada alta, los objetivos claros! Vamos por todo» fue la frase de batalla de Juan Camilo GarcÃa con la que anoche fui a acostarme, después de un sorteo con balotas adheridas a la mano de la modelo de momento con pegamento de dudosa manufactura. Una que en un mismo fin de semana maquinó un raro 0-3 en La Perla del Otún, fue pitonisa en su premonición gráfica del sorteo y acomodó un accesible grupo B.
Por el lado A del casete los contendientes más fuertes que Millos pudo cruzarse, porque ni siquiera la «suerte» de jugar un partido adicional en Bogotá nos dieron. Saldo de empate, derrota y victoria, comparando el orden de las tres primeras fechas que nos corresponden con el transcurrir del todos contra todos. ¿Análisis? Contra Bucaramanga y Nacional el torneo apenas gateaba y el profesor Gamero amoldaba sus piezas nuevas a un onceno titular que buscaba consolidar su idea. Algo mucho más realista el tercer partido, de igual a igual contra Junior pero con un cerco defensivo fuerte y una efectividad que permitió la colecta de los puntos en la bolsa.
Realista, digo, en la medida en que acá nuestro rótulo de lÃder se fue a las duchas. Y asà de parejo como estuvo el duelo frente a los barranquilleros será cada batalla con los tres inquilinos del grupo de la muerte. Nueve puntos en Bogotá, el cálculo inimpugnable que el Embajador debe hacer, más la repesca de puntos en sus salidas a la costa, MedellÃn y la Ciudad de los Parques; ésta última en la fecha seis, que es sumamente favorable si se proyectase cualquiera de los otros dos escenarios para cerrar los cuadrangulares.
Una victoria inobjetable que deberá tener lugar este fin de semana para preparar con ahÃnco la doble competencia en calidad de visitante que junio nos tendrá reservada, de cara a la extensa pausa por torneos internacionales y elecciones presidenciales. «Ganarle en un mismo cuadrangular a la OAL y a los Char, sin miedo», otra de las arengas en RRSS ayer. Y qué hermoso serÃa derrotarlos por partida doble en este 2022 con tantas deudas deportivas y sociales pendientes. Porque de la transparencia que adulan solamente quedará la que Millonarios pinte con el esférico en el césped y la que consignemos todos en las urnas.
Carlos MartÃnez Rojas
@ultrabogotano